BAUTISMO DE JESÚS. PINTURA Y ESCULTURA
FRANCESCO MOCHI

12/06/2022


 

Coincidiendo con la festividad en junio de San Juan Bautista, publicamos un especial sobre varios conjuntos pictóricos y escultóricos, algunos de fama internacional y otros menos conocidos, que giran en torno a esta popular iconografía. Todos han sido articulados a través de sus autores.

 

 
 
Foto: Rodney Hutton

 

Podríamos decir que este grupo escultórico del Bautismo de Cristo fue en parte la obra póstuma del escultor italiano Francesco Mochi (Montevarchi 1580 - Roma 1654), uno de los introductores del Barroco en Roma. Cuando Mochi recibió este encargo para presidir el templo romano de San Giovanni Battista dei Fiorentini era por aquellos años un artista maduro que se encontraba en el apogeo de su carrera.

El grupo fue encargado por la noble familia florentina Falconieri, concretamente por Orazio Falconieri, hermano del cardenal Lelio Falconieri, quienes en la década de 1630 ya se habían propuesto intervenir en el presbiterio del templo para dar lustre a su familia. La ejecución del conjunto se prolongó durante casi treinta años y fue concluida cuando ya había fallecido el propio Mochi.

En 1644 se extrajeron en Carrara los bloques de mármol necesarios para el grupo, los cuales tardaron dos años en ser entregados a Mochi. Otros ocho años más se prolongó la ejecución de las esculturas, que llegaron a la basílica de San Giovanni dei Fiorentini en 1655, un año después de la muerte de su creador.

En 1664 murió Orazio Falconieri y su hijo, Paolo Francesco, encargó a otro escultor, Antonio Raggi, el Bautismo de Cristo que vemos hoy en el altar mayor. Los gustos habían cambiado y, probablemente, también las relaciones entre los potentados romanos y los artistas a los que protegían. Así, el grupo de Mochi fue apartado del templo e inició un largo peregrinaje de ubicación en ubicación que duró casi 400 años.

Los dos gigantes del Bautismo de Mochi (el San Juan Bautista mide 340 cm de alto y el Cristo mide 315 cm) primero fueron trasladados al Palacio Falconieri y luego en 1805 al Puente Milvio. Desde aquí en 1955 fueron colocados en el Palacio Braschi (Museo de Roma) desde donde regresaron en 2016 a San Giovanni dei Fiorentini, siendo ubicado en la capilla bautismal de la basílica.

Respecto a la morfología del grupo, el Bautista, huesudo, flaco por las privaciones, con una alforja al hombro, y envuelto solo por un austero trozo de tela, bautiza a Jesús, que humilde se inclina ante su primo, el hijo de su tía Isabel, unos años más joven que Cristo. Jesús, vestido solo con un paño de pureza de estilo clásico, se muestra también conmovido, como cualquier creyente adulto y consciente que recibe el Bautismo.

 

FUENTES

MARTINELLI, Valentino. "Un capolavoro recuperato: il Battesimo di Cristo di Francesco Mochi", en Bollettino dei Musei Comunali di Roma, tomo III, 1956, pp. 48-59

SCIARRETTA, Fabrizio. "Francesco Mochi: il Battesimo di Cristo dei Fiorentini", en https://artepiu.info/, 08/12/2020.

 

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