Este monumento ubicado en el Paseo de la Alamada fue labrado en mármol de Carrara por Capuz entre 1920 y 1921, si bien la firma del proyecto se llevó a cabo en 1919. Representa al médico valenciano en posición sedente, flanqueado por dos matronas que simbolizan el amor maternal y la ciencia, recostadas sobre enormes volutas. En torno al monumento se dispuso luego una alberca, con juegos de surtidores e iluminación nocturna.

La convocatoria para el concurso del monumento a la memoria de Francisco Moliner y Nicolás (1851-1915) data de enero de 1916, tan solo un año después de la muerte del llamado "medico de los pobres" por su preocupación ante la falta de atención sanitaria y las condiciones de trabajo de las clases más humildes, que favorecían la propagación de la tuberculosis. El concurso fue fallado a favor de Capuz a finales de 1916.

En atención a los enfermos de la llamada "peste blanca", Francisco Moliner, catedrático de Patología médica de la Facultad de Medicina y rector de la Universidad de Valencia, proyectó el Sanatorio de Porta Coeli (hoy Hospital Doctor Moliner) en parte de la antigua Cartuja del mismo nombre (Serra-Valencia). La apertura oficial del centro tuvo lugar el 15 de julio de 1899. Moliner centró su atención en aspectos médico-sociales con gran implicación personal, lo que le llevó al arresto y a la pérdida de su cátedra. 

Considerado por muchos el más bello monumento de Valencia, fue costeado por suscripción popular. La figura del doctor Moliner, envuelto en toga también al modo romano, aparece en el cuerpo principal, sobre un pedestal en el que figura la inscripción "PAZ Y ARMONIA SOCIAL POR EL AMOR Y LA CIENCIA", y bajo ella, en la base del grupo, "AL DR. MOLINER". En la trasera existe un relieve que deja constancia de la fecha.