País: Estados Unidos.

Año: 1972.

Duración: 175 m.

Género: Cine negro.

Director: Francis Ford Coppola.

Intérpretes: Al Pacino, Marlon Brando, James Caan, Richard S. Castellano, Robert Duvall, Sterling Hayden.

Comentario: Inicio de una de las sagas más brillantes de la historia del cine. Adapta una novela de Mario Puzo que narra el esplendor y la decadencia de una importante familia de la mafia neoyorquina. Esta primera parte se centra principalmente en el intento de asesinato del capo Vito Corleone (Brando) y las responsabilidades familiares que su hijo pequeño Michael (Pacino), pese a renegar de los oscuros negocios de su padre y de su violento hermano Sonny (Caan), heredero del imperio, acabará tomando empujado por los acontecimientos.

La Escena: Marlon Brando, cuando quería, era el mejor. Así lo demostró en la escena inicial, durante la boda de Connie Corleone (Talia Shire, hermana de Coppola), repartiendo favores, a cambio de otros tantos, sentado en un oscuro despacho mientras acaricia tan siniestra como suavemente a un gato. El actor, que no pasaba por un buen momento, consiguió gracias a la renuncia de Laurence Olivier uno de sus mejores papeles, para el cual se sometió con humildad franciscana a todas las pruebas de cámara, desfiguró y avejentó su rostro, engordó, alteró su voz y aceptó unos honorarios ínfimos a cambio de un porcentaje en los beneficios de taquilla.

Curiosidades: Las expectativas que la Paramount tenía puestas en ella eran menores que el sueldo de Brando: sería una pequeña y barata película de gangsters con un título vendible. Para ello contrataron a Coppola, con 32 años y una carrera sin prestigio comercial. Creían que así podrían controlar la producción pero se equivocaron: el cineasta, además de reinventar el cine, transformó el filme en una saga épica con un presupuesto que ascendió considerablemente, logrando de paso un clamoroso éxito que permitió a Brando recuperar su trono.