LAS MEJORES PELÍCULAS DE LA HISTORIA DEL CINE (I)
LAS TRES LUCES (DER MÜDE TOD)
Jesús Abades
Sexta entrega de una serie de especiales
sobre las obras maestras del séptimo arte. La selección
de las piezas sigue un orden cronológico.
País: Alemania. Año: 1921. Duración: 114 m. Género: Drama fantástico. Director: Fritz Lang. Intérpretes: Lil Dagover, Bernhard Goetzke, Walter Janssen, Rudolf Klein-Rogge. Comentario: La Muerte, cansada de ejercer su oficio (el título original es "La muerte cansada"), se instala bajo la forma de un siniestro forastero en un pueblo perdido, donde compra un terreno en el que edifica una inmensa fortaleza sin puertas ni ventanas. Sin embargo, al estar sus propias acciones, como las de los seres humanos, supeditadas a los antojos del destino, deberá volver a su misión llevándose consigo a un recién casado. La Escena: La mujer (Dagover), desesperada, consigue negociar la vida de su joven marido en la fortaleza de la Muerte (Goetzke), repleta de cirios encendidos por cada efímera existencia humana. Finalmente, llegan a un acuerdo: si ella es capaz de demostrar que el amor es más fuerte que la Muerte, su pareja (Janssen) volverá a la vida. Para ello, la enamorada deberá viajar a la antigua China, a la Italia renacentista y a la Persia de las mil y una noches con el fin de evitar que se extinga, al menos, una de las tres luces. Curiosidades: Magnífica serie de imágenes expresionistas sobre la finitud del hombre, realizada con fantasía gótica a la luz del existencialismo de Kierkergaard. La obsesiva presencia de la Muerte se detecta en el cine de Weimar, donde aparece una y otra vez como protagonista del relato; aunque en ninguna obra es tan evidente como en esta película, la más creativa e inusual de Lang y que le valió el reconocimiento internacional. |
FUENTES: ARENAS, Luis. "El último expresionista", en AA.VV. Cultura contra Civilización: en torno a Wittgenstein, Valencia, 2008, pp. 93 y 94; MOIX I MESEGUER, Ramon. "Fritz Lang (1890-1976) etapa muda", en La Gran Historia del Cine de Terenci Moix publicada en ABC, Madrid, cap. 47, 1996, pp. 781-782. |
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