País: Estados Unidos.

Año: 1941.

Duración: 119 m.

Género: Drama de misterio.

Director: Orson Welles.

Intérpretes: Orson Welles, Joseph Cotten, Dorothy Comingore, Everett Sloane.

Comentario: Charles Foster Kane (Welles), magnate de la prensa, fallece en su impresionante mansión oriental de Xanadú murmurando la palabra "Rosebud". Un periodista que investiga su historia, ha de averiguar su significado y, a través de él y de sus conocidos, la personalidad del gran hombre que se hizo a sí mismo.

La Escena: Kane pasa entre dos grandes espejos que multiplican su imagen hasta el infinito, metaforizando su propia escisión y fragmentación interior como consecuencia de la frustración vital que padece. Welles, que contó en este caso con la imprescindible colaboración de Gregg Toland, como director de fotografía, y de Herman Mankiewicz, como co-guionista, recurriría de nuevo magistralmente al recurso de los espejos enfrentados en la escena final de La Dama de Shanghai (1948) junto a su por entonces esposa Rita Hayworth.

Curiosidades: Perturbador film-encuesta, adelantado a su tiempo, sobre la vida de William Randolph Hearst, la psicología de un plutócrata y la evolución histórica del periodismo USA y sus monopolios. Hearst intentó destruir los negativos, inició una campaña difamatoria contra Welles y boicoteó la distribución del filme hasta el punto de hacerlo naufragar en las taquillas pese al entusiasmo de la crítica. Durante décadas fue catalogada como la mejor película de la historia del cine -lo que le ha beneficiado tanto como perjudicado, sobre todo de cara al espectador contemporáneo-, y aún hoy es rara la lista que no la incluya en sus primeros puestos.