País: Italia.

Año: 1964.

Duración: 137 m.

Género: Religioso.

Director: Pier Paolo Pasolini.

Intérpretes: Enrique Irazoqui, Margherita Caruso, Susanna Pasolini, Marcello Morante.

Comentario: Versión de la vida de Cristo a partir del evangelio de San Mateo, el cual Pasolini reprodujo con rigor casi literal sin renunciar a una dimensión lírica y popular. El catalán Irazoqui interpretó con sabia contención a Jesús, mientras que la propia madre del gran cineasta, poeta y pensador asumió con devoción el tramo final de María en una cinta que Pasolini dedicó al papa Juan XXIII y que recibió el Premio de la Oficina Católica Internacional del Cine, la misma que le acosó e injurió sin cesar antes y después de esta obra.

La Escena: En un blanco y negro tan seco como hermoso, sin artificios embellecedores ni morbosas sangrías, discurre todo el relato de Mateo incluidos los episodios pasionistas, mostrados con austeridad y distanciamiento con el propósito de reflejar el valor del mensaje de Jesús por encima del dolor de su martirio.

Curiosidades: No debe sorprender que un creador marxista, ateo y abiertamente homosexual nos haya ofrecido la mejor película hasta la fecha sobre la controvertida figura de Jesucristo. De hecho, nadie mejor que Pasolini para filmar con tintes neorrealistas el verdadero retrato de un ser divino del que solo se conoce que fue un revolucionario ejemplo de humildad y cercanía con los marginados. Fue rodada en la entonces desolada Matera, la misma ciudad italiana en la que Mel Gibson filmó, cuatro décadas más tarde, La Pasión de Cristo (2004).