2000-2009: UNA DÉCADA DE ESCULTURA SACRA (II)

Jesús Abades y Sergio Cabaco


 

 

Nacido en el municipio cacereño de Valencia de Alcántara, en 1930, Fernando Mayoral Dorado es uno de los imagineros más veteranos del país. Cabe señalar que su obra escultórica abarca muchas facetas, estilos y materiales, destacando especialmente las obras de carácter monumental, tanto civiles como sacras.

De formación académica, sus creaciones se encuentran repartidas por ciudades como Salamanca, La Coruña o Zamora; precisamente, para esta urbe castellana realizó unos de sus proyectos más ambiciosos: La Conversión del Centurión, conjunto en madera policromada encargado en el año 2000 por la Cofradía del Santo Entierro después de ganar el Concurso Nacional. Representa el momento en que Longinos procede a clavar su lanza en el costado de Cristo muerto ante el desconsuelo de la Virgen, San Juan y María Magdalena. Sorprende el nervio de la figura del soldado romano, advirtiendo en ese instante la divinidad de Jesús.

La condición de talla completa del grupo y la querencia de Fernando Mayoral por una plasmación coherente con el agudo drama de tan sobrecogedor pasaje de la Pasión de Cristo, muy por encima del pulcro acabado y de la finura de rasgos, hacen que, hoy día, sea un trabajo de adhesión fiel pero minoritaria.

 

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