Se trata de una bella imagen con la que se patentiza el papel de su autor, el escultor y barrista granadino Francisco Morales González, como continuador de la tradición imaginera de los siglos XVII y XVIII, llevándola a sus discípulos, que desarrollarán su labor a lo largo del XX. Entre dichos discípulos se encuentran nombres como Nicolás Prados, José Navas-Parejo Pérez y Manuel Roldán de la Plata.

Labrada en el año 1896, empleando Morales madera de pino de Flandes en su ejecución, procede del Convento de Franciscanas de Nuestra Señora de los Ángeles, siendo adquirida por la Cofradía del Cristo de los Favores en 1942. Debió realizarse a consecuencia de la remodelación del convento de la granadina Calle Molinos, que tuvo lugar en el año 1893. Policromada al óleo, es de candelero para vestir y mide 169 cm de altura.

La Virgen de la Misericordia, bajo palio durante su procesión del Viernes Santo, muestra la cabeza suavemente inclinada. Posee peluca de pelo natural, pestañas superiores de pelo de marta, y ojos y lágrimas de cristal. El rostro se muestra muy compungido y concentrado en su aflicción, con los párpados semicerrados. La nariz es afilada y la boca, entreabierta, deja ver la dentadura tallada. El cuello permanece erguido y las manos, extendidas, portando un pañuelo en la derecha y un rosario en la izquierda. Sus carnaciones son oscuras.

Ha sido muy restaurada a lo largo de su historia: Eduardo Espinosa Alfambra le hizo, tras ser adquirida por la hermandad, nuevo candelero; en 1970, Aurelio López Azaustre talló nuevas manos y candelero, remodeló el rostro con adiciones de estuco y la policromó de nuevo, todo ello debido a quedar afectada por un incendio ocurrido el año anterior; por último, José Manuel Bonilla Cornejo, entre 1991 y 1992, volvió a tallar nuevo candelero, así como un juego de brazos articulados, eliminó el estuco de la mascarilla para intentar recuperar sus rasgos originales, colocó nuevas pestañas y lágrimas, y policromó de nuevo. Durante este último proceso se encontró la firma de Morales y la fecha de realización en uno de los hombros de la escultura.

Coronada canónicamente en el año 2007, posee, al igual que el espléndido Crucificado de los Favores, la Medalla de Oro de la Ciudad de Granada. Recibe culto en la Iglesia Parroquial de San Cecilio.