María Santísima de la Caridad y Consolación es una imagen de candelero para vestir que representa a la Virgen Dolorosa, aunque ofreciendo al espectador una aflicción serena e intimista que roza el carácter letífico de la escultura y no desfigura un ápice las hermosas facciones de María.

La cabeza aparece dulcemente inclinada hacia el lado derecho. El aniñado rostro muestra los ojos tallados y pintados en la madera, con las pestañas superiores postizas; perfil clásico, pómulos sonrosados, y labios finos y entreabiertos que permiten ver la lengua y la dentadura talladas. La figura carece de lágrimas.

Destaca poderosamente del simulacro, realizado en madera de cedro policromada al óleo, el soberbio juego de manos extendidas, de torneados dedos y perfecta anatomía, portando un pañuelo en la derecha y el santo rosario en la izquierda. Las carnaciones, también espléndidas, son de tonos nacarados.

La imagen de la Dolorosa es titular de la cofradía giennense de la Santa Cena. Al igual que el grupo escultórico formado por las trece figuras de Jesús Salvador y sus Apóstoles, fue labrada por el escultor e imaginero cordobés Antonio Bernal Redondo (1999). Procesiona el Domingo de Ramos desde la Iglesia de San Félix de Valois.