GABBATHA (XIII)
JUAN MARTÍNEZ CERRILLO - CÓRDOBA

Sergio Cabaco y Jesús Abades. Fotografía de Valentín Moyano

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Continuamos con las imágenes de las procesiones de penitencia, ámbito en el que la iconografía viene teniendo una gran difusión desde el pasado siglo XX. En este caso, le toca el turno a la talla cordobesa (1944) que, curiosamente, hasta el año 1948 figuraba en el paso como Cristo presentado ante Pilatos, de ahí que carezca del sufrimiento y del martirio en sus carnes propios del pasaje de la Lectura Pública de la Sentencia de Muerte.

Como corresponde a la escena primitiva, el Varón se muestra sereno y abstraído, absorto en sus pensamientos ante la inquisitiva mirada de la autoridad romana. Erguido, descalzo y maniatado, posee un rostro noble de facciones semíticas y angulosas, ojos de cristal con el iris de color castaño, boca grande y entreabierta, y cabello y barba ondulados y partidos al centro, dejando al descubierto la melena el pabellón auricular izquierdo.

Las carnaciones son tostadas, simulando las pestañas dos ribetes oscuros trazados en el borde los párpados. La efigie, de talla completa -en 1994, el escultor e imaginero cordobés Miguel Ángel González Jurado le talló un nuevo cuerpo anatomizado- y brazos articulados, se halla revestida con túnica de tejido natural, que en la procesión del Lunes Santo por las calles cordobesas suele ser de terciopelo rojo con ricos bordados en oro. 

En el año 1948 fue reformado por su propio autor, el popular Juan Martínez Cerrillo, natural de Bujalance (Córdoba), quien le hizo nuevas manos para adaptarlo a su actual iconografía. El mencionado González Jurado talló en 1993 las actuales figuras que acompañan al Cristo en su desfile: Poncio Pilatos, Barrabás, Claudia Prócula, un miembro del sanedrín que exige la condena del Redentor y dos soldados romanos que custodian a los reos. El anterior conjunto escultórico era del propio Martínez Cerrillo (1945-1947).

 

 

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