La figura del entallador sevillano Julián Ximénez (o Jiménez) ha permanecido prácticamente desconocida hasta la localización a mediados del siglo XX de datos documentales que le vinculaban a los retablos realizados en la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla. Posteriormente se han realizado nuevos hallazgos y referencias a este maestro ensamblador y tallista que permiten un acercamiento a su obra. Sus datos biográficos son escasos, centrándose la documentación en las décadas centrales del siglo XVIII.

El retablo mayor del templo gaditano de la Divina Pastora fue realizado por Ximénez entre 1753 y 1754. Sus grandes proporciones -mide 9,50 x 13,85 m, ocupando todo el ámbito del presbiterio: fondo, laterales y bóveda de cañón- contrastan con el reducido espacio de la iglesia. Toda la imaginería del retablo -diez esculturas exentas y siete altorrelieves-, contemporánea del mismo, es obra de Benito de Hita y Castillo y constituye uno de los conjuntos más destacados de la producción de este escultor sevillano.

A mediados del siglo XVIII, con la creación de la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid y la nueva corriente estética europea inspirada en el mundo clásico, comenzó una nueva etapa de revalorización de los elementos arquitectónicos, de los órdenes clásicos y de la sencillez ornamental. La columna y el orden sustituyeron la algarabía arquitectónica y escultórica, aunque la rocalla siguió utilizándose por algunos años como elemento ornamental aislado. Quizás por ello Hita personaliza su imaginería del retablo mayor de la Divina Pastora y procura conferir entidad escultórica a las imágenes de San José, San Francisco de Paula, San Miguel, San Antonio, San Bernardino, San Servando y San Germán.

Los testeros del crucero están ocupados por sendos retablos de características similares y traza relacionada con la del retablo mayor, también realizada por Ximénez, si bien en este caso no llegaron a dorarse, imitando su policromía decimonónica diversos tonos de jaspe. Todas las esculturas y relieves de los mismos son de Hita, a excepción del Crucificado del Buen Viaje que preside el retablo de la izquierda. De entre ellas destaca la figura de San Sebastián, de valiente resolución, que se ubica en el retablo derecho presidido por San Cristóbal.

Ximénez e Hita son también los autores del elaborado florón de la cúpula, en el que se representan diversos angelitos portando ovejas, atributo de la Divina Pastora. Asimismo, la cruz de guía y el simpecado de la archicofradía de la Divina Pastora fueron diseñados por Ximénez y este último posee un altorrelieve alusivo a dicha advocación mariana tallado también por Hita.

FUENTES: AA.VV. Cádiz: Guía Artística y Monumental, Madrid, 1995; DE LA SIERRA FERNÁNDEZ, Lorenzo Alonso. "Julián Ximénez y Benito de Hita y Castillo en la Capilla de Jesús el Nazareno de Cádiz", artículo publicado en Atrio. Revista de Historia del Arte, nº 2, Sevilla, 1990; ROMERO TORRES, José Luis. La Imagen Edificada: Los Retablos Barrocos, Sevilla, 2009.