LA OBRA DE ANTONIO ILLANES (VIII)
JESÚS NAZARENO (TRIGUEROS - HUELVA)

Sergio Cabaco y Jesús Abades


 

Continuamos con el especial dedicado a las obras más relevantes
del escultor de Umbrete (Sevilla) con vistas a una futura reedición de su obra literaria
y la creación de un certamen de imaginería en su localidad natal 

 

La imagen, también conocida en el municipio onubense como Jesús del Gran Poder y Padre Jesús, es una excelente obra labrada en el año 1940 por Antonio Illanes Rodríguez que se aparta del atormentado dramatismo de otras piezas suyas del mismo corte con el fin de ofrecernos una versión mas íntima y sosegada de los tormentos de Jesús al cargar con el madero hacia el Calvario. Concebida con gran unción sagrada, se relaciona morfológica y estilísticamente con el Gran Poder de Montellano (1938), Nazareno realizado por el artista sevillano dos años antes.

El Cristo de Trigueros es una escultura de candelero para vestir, teniendo únicamente esculpidos los pies hasta la altura de las rodillas, las manos y el busto hasta los músculos pectorales. Cabellera y barba, ésta última partida en dos sinuosas guedejas, se encuentran minuciosamente gubiadas mediante encrespados mechones de color negro azabache, lo que contrasta con las carnaciones pálidas del Varón. La ondulada melena se recoge suavemente hacia atrás por la izquierda, quedando visible la oreja.

El despejado semblante presenta una gran pureza de líneas. La sensación de fatiga y abatimiento se obtiene levantando las cejas -finas y pintadas, lo que provoca la formación de pliegues en la frente, lacerada por la sobrepuesta corona de espinas- y enmarcando los hundidos ojos -también policromados sobre la madera-, con unas profundas ojeras. La nariz muestra un decidido perfil hebraico, y la boca, entreabierta, posee tallados en su interior los dientes y la lengua.

Los regueros de sangre del rostro son escasos y no sobrepasan las cejas. Presenta unos hematomas, no visibles por la túnica, en el busto -de gran corrección anatómica-, concretamente en el hombro derecho y, sobre todo, en la parte izquierda del pecho, fruto de los maltratos. Las robustas manos se hallan también muy laceradas, como consecuencia de las ataduras y caídas sufridas en su penoso caminar hacia el Calvario, para lo cual Illanes adelanta la pierna izquierda del Cristo, en moderado paso.

El Nazareno, de gran estatura y corpulencia, vuelve la cabeza hacia la derecha y sostiene la mirada hacia abajo, buscando la piedad del espectador. En líneas generales, la composición rezuma austeridad y resignada sumisión por parte de Jesús ante su fatal destino.

Titular de la Hermandad Sacramental de Jesús y María, fundada en el año 1780 como Venerable Orden Tercera de Siervos de María (Servitas), recibe culto en el camarín derecho del altar mayor de la Iglesia de la Misericordia, templo de origen hospitalario.

La efigie suele ser exornada con potencias de plata y vestida con túnica de terciopelo burdeos, bordada en oro. En el año 1990 sufrió una intervención por parte de Eugenio Farelo, quien restauró la encarnadura y restañó grandes fisuras que presentaba la imagen en cabeza, cuerpo y pies. La cruz, de sección cilíndrica y arbórea, que porta sobre su hombro izquierdo, fue realizada en poliéster por Jesús Castro Crespo (1994).

 

Séptima Entrega en este

 

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