Esta talla en madera de cedro se conserva en el templo rococó de Nuestra Señora del Carmen, perteneciente a la localidad brasileña de São João del-Rei (Minas Gerais). Mide dos metros de altura y representa a Cristo crucificado y muerto en la cruz. Respecto a su autoría, se atribuye a Joaquim Francisco de Assis Pereira, polifacético escultor local del siglo XIX que también ejerció de retablista, orfebre, tracista y pintor, y que llevó a cabo numerosas creaciones de todo tipo, tanto para el Carmen como para otras iglesias de la ciudad.

La imagen fue encargada en la segunda mitad del siglo XIX para presidir cada Viernes Santo la ceremonia del Desenclavamiento o Descendimiento de la Cruz, quedando perfectamente acabada en cuanto a anatomía salvo los brazos, que le faltan y que debían ser articulados a la altura de los hombros. La policromía también quedó sin aplicar, y varios dedos del pie izquierdo no fueron rematados por el artista. Por todo ello se la conoce con el nombre de Cristo Inacabado. El encargo de la imagen lo haría la Orden Tercera del Monte Carmelo, organizadora hasta mediados del XX de los referidos cultos.

Respecto al motivo por el que finalmente no se concluyó, se creía que era únicamente por el excesivo peso que alcanzó el macizo cedro, lo que imposibilitó su uso para fines procesionales, pero cobra fuerza la teoría de que fuera rechazada por haber esculpido el desconocido autor su cabeza inclinada hacia el lado izquierdo, a diferencia de lo habitual, por lo que fue considerada incorrecta en su época.

El Cristo Inacabado quedó arrinconado en una de las dependencias superiores del templo. En 1927 fue fotografiado por primera vez, aunque no sería hasta 1935 cuando fue redescubierto, envuelto en gruesas telas, y puesto en valor por el reconocido arquitecto Heitor da Silva Costa, autor del famoso Cristo del Corcovado, quien, cautivado por la perfección del trabajo de músculos, venas y tendones que presenta la figura del Cristo Inacabado, propuso que fuera expuesta. Durante mucho tiempo estuvo en la sacristía, pero ahora recibe culto como si fuese un Cristo yacente en el lado derecho de la nave de la iglesia del Carmen.

Tan prendado de esta escultura del Cristo Inacabado quedó Heitor da Silva Costa, que utilizó la cabeza como modelo de otro Cristo Redentor suyo que fue inaugurado en 1942 en el llamado "Alto da Boa Vista" de São João del-Rei, una obra cuya postura recuerda la del Corcovado aunque también posee notables diferencias, como el haber sido fundida en bronce y no esculpida en piedra, preferir unos cánones más naturalistas por encima de los del Art déco que muestra el icono de Río de Janeiro, y portar una cruz en su mano izquierda.