La imagen del Nazareno caído por el peso del madero fue labrada en el año 1950 por el escultor cántabro Manuel Cacicedo Canales (1909-1990) para la Cofradía de la Pasión de Pamplona.

Según los archivos de su Hermandad, se recibieron doce bocetos para el referido misterio, eligiéndose el presentado por Manuel Cacicedo, aunque el artista tuvo que modelar un boceto a tamaño natural en barro y modificar la posición de la cruz del Nazareno por expreso deseo de la corporación, con el fin de aumentar el dramatismo de la escena.

Cacicedo, que cobró por su trabajo 50.000 pesetas, mezcla en su obra de La Tercera Caída los cánones del barroco tradicional, aprendidos en la sevillana Escuela de Santa Isabel de Hungría, con la plástica neofigurativa propia del siglo XX, resultando una imagen cuya sencillez formal acentúa el patetismo del instante en que Jesús cae fatigado en su caminar hacia el Calvario, con el pesado leño sobre su espalda.

Especializado en imaginería procesional, entre las obras de Cacicedo destacan también el Cristo de la Agonía de Santoña (1959), la Virgen del Carmen de la Capilla de Ciriego y el grupo escultórico de la Entrada en Jerusalén (1967-1976) para la Semana Santa de Santander.