MES DE JUNIO 2008 - FRANCISCO BUIZA
CORONACIÓN DE ESPINAS - CÓRDOBA
Sergio Cabaco y Jesús Abades
La imagen, venerada por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Humilde en la Coronación de Espinas y Nuestra Madre y Señora Santa María de la Merced -obra también de Buiza-, representa a Cristo sentado y escarnecido mientras sujeta la caña de la burla y es cruelmente coronado de espinas por los verdugos. El dramático simulacro, valorado actualmente como una de las obras de mayor calidad del artista carmonense, fue labrado en 1978 empleando madera de cedro y se encuentra relacionado con la producción de los grandes maestros sevillanos del XVII, especialmente con el arte de Mesa y Montañés. Lo anterior se manifiesta en la ensortijada cabellera, la ramosa corona de espinas labrada en el mismo bloque del cráneo y el esmerado estudio anatómico, con denodado énfasis a la hora de resaltar la tensión de venas, músculos y tendones tras el martirio. Sin embargo, la notable expresividad de la talla, con la mirada implorante hacia el Padre, y los pretendidos efectos de claroscuro son más propios de Pedro Roldán, Francisco Antonio Gijón y otros artífices del barroco dinámico. El autor aporta su sello personal en el modelado del rostro semítico, con los ojos y la boca muy grandes y abiertos, y en las magníficas carnaciones, heredadas del maestro Sebastián Santos y dirigidas a estremecer al espectador ante la visión de los tormentos padecidos por Jesús. Las manos se encuentran fuertemente atadas y, como paño de pureza, la efigie lleva un lienzo anudado en ambas caderas. Esta efigie tuvo como precedente procesional una talla del siglo XVIII que procedía del Convento de Madre de Dios. Se acompaña de un sayón y dos soldados romanos, todos ellos de Francisco Pinto Berraquero (1980). |
Fotografía de Valentín Moyano
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