RETABLOS DE LA ANUNCIACIÓN (V)
16/12/2021
Foto: Javier Juárez |
Costeado por el escribano Gabriel de Medina Mieses, este retablo dedicado a la Anunciación en el misterio de la Encarnación procede de la capilla de San Pedro Regalado del templo parroquial del Santísimo Salvador de la capital vallisoletana, de la que se retiró junto con otro dedicado a los Celos de San José en 1893. Desde 1896 ambos se conservan en la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción en Renedo de Esgueva (Valladolid) con el fin de adornar este templo tras el pavoroso incendio que sufrió el 16 de agosto de 1891. El grupo de la Anunciación (1717), con las figuras de bulto redondo, completamente exentas, talladas por separado, muestra algo consustancial al arte de su autor, el escultor vallisoletano Pedro de Ávila (1678-1742): la utilización de los pliegues acuchillados, que fueron creados por el maestro barroco italiano Gian Lorenzo Bernini, aunque nuestro artífice parece que fue el primero en utilizarlo en Castilla. Para tallar el presente grupo escultórico, parece que Pedro de Ávila pudo inspirarse en dos Anunciaciones con las cuales posee numerosos puntos de contacto: las atribuidas a Juan de Ávila en Ataquines (Valladolid) y a Juan Antonio de la Peña en el retablo mayor de las Claras de Peñafiel (Valladolid). Sin embargo, hay que reseñar que tanto la de su padre como la de su suegro son altorrelieves. La composición y gestualidad de los dos grupos precedentes es idéntica al de Pedro de Ávila; sin embargo nuestro artista invierte la composición y la dota de mayor dinamismo, teatralismo, elegancia y delicadeza, elementos propios del siglo XVIII. La escena se nos muestra muy teatral, con un juego de miradas que provoca una diagonal típicamente barroca; asimismo, se contraponen la firmeza de la Virgen con la inestabilidad del arcángel Gabriel. Como hemos dicho, en la misma capilla de San Pedro Regalado -frontero del retablo de la Anunciación; es decir, en el colateral de la epístola- se encontraba el retablo dedicado a los Celos de San José, que en un principio constaba de una imagen del patriarca, desaparecida en una fecha anterior a 1716, cuando fue sustituida por un Ecce Homo (1718) atribuido también a Pedro de Ávila. Desconocemos si la imagen de San José fue realizada por aquel entonces o bien estaba reaprovechada. El retablo de los Celos de San José fue sufragado igualmente por Gabriel de Medina Mieses, quien fue enterrado ante el mismo. El pasaje de los Celos de San José viene a ser un complemento a la escena de la Anunciación, ya que representa el pasaje de Mateo (Mt 1, 19-24) que narra el momento en que José, atribulado por la noticia del embarazo de María, sopesa la posibilidad de abandonarla en secreto, recibiendo luego en sueños el mensaje de un ángel explicándole que el hijo que espera su esposa es obra del Espíritu Santo. Para terminar, volviendo a los retablos, tras su traslado a Renedo las figuras fueron cambiadas: la Anunciación pasó a ocupar el que fuera retablo de los Celos de San José; por el contrario, el Ecce Homo no presidió el otro, sino que se le colocó en un retablo rococó dorado también procedente del Salvador de Valladolid. |
Foto: Javier Juárez |
FUENTES BALADRÓN ALONSO, Javier. Los Ávila: Una familia de escultores barrocos vallisoletanos [tesis doctoral], Universidad de Valladolid, 2016. CALVO CABALLERO, Pilar. Fiesta y devoción popular. La Cofradía de San Pedro Regalado y Nuestra Señora del Refugio, Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento de Valladolid, 2014. MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José. Catálogo Monumental de la provincia de Valladolid, tomo VI, Ediciones de la Diputación de Valladolid, 1973. MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José y URREA FERNÁNDEZ, Jesús. Catálogo Monumental de la provincia de Valladolid, tomo XIV, Institución Cultural Simancas, Valladolid, 1985. |
Foto: Javier Juárez |
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