El Belenismo conforma un Patrimonio Cultural Inmaterial con fuerte carga identitaria. Incluye una serie de manifestaciones y expresiones muy representativas, primando el valor de la diversidad que este tipo de patrimonio representa, creando y compartiendo una identidad colectiva. También contribuye a la trasmisión y al conocimiento de la cultura popular al mostrar por medio de sus escenas, de manera didáctica y atractiva, modos de vida y oficios tradicionales (en muchos casos desaparecidos). Asimismo, desarrolla y potencia diferentes oficios vinculados con los productos y elementos que le son característicos, como los artesanos y artesanas de figuras, construcciones, enseres, que, si bien tienen elementos comunes, varían en cada región española, presentando particularidades que enriquecen los tipos y la diversidad de expresiones de las figuras.

En esta creación del pintor napolitano Fabrizio Santafede (hacia 1555-1626) la Virgen abraza a San Francisco de Asís para recompensarle el amor que dispensa al Niño Jesús, cuyo pie derecho el santo sostiene, quizás en actitud de besarlo o haberlo besado. Santafede quiso siempre con sus obras reflejar el cariño, la serenidad y la alegría cotidiana de la familia, dando como fruto unos cuadros que más que escenas sacras dan la impresión de una escena tranquila en la intimidad, una "sacra conversazione" privada.

La obra perteneció a la colección de los príncipes Chigi, cuyos núcleos más significativos se hallan reunidos en el palacio de los nobles en Ariccia y en la Galería Nacional de Arte Antiguo de Roma, aunque en general la colección se halla muy dispersa como resultado de arriesgadas operaciones financieras (en las que se vio involucrada la nobleza romana después de la unificación de Italia), ventas en el mercado de antigüedades y divisiones de herencias. La colección, compuesta principalmente por pinturas de las escuelas romana, emiliana y sienesa de entre los siglos XIII y XVIII, también incluyó otras corrientes pictóricas, entre ellas la napolitana.

Este óleo sobre lienzo (138 x 106,8 cm) precisamente reapareció en el mercado del arte en 2013, concretamente en una subasta celebrada por la casa londinense de Sotheby's, en la que resultó vendido. Figuró con la autoría correcta (las iniciales FS del pintor se hallan en el ángulo inferior derecho), ya que en el inventario de bienes del testamento de Francesco Chigi del año 1958 se nombraba como de autor desconocido del siglo XVI.

El arte de Santafede ha sido comparado con el de Murillo o Stanzione. Remite igualmente a las pinturas de Bassano y su taller, especialmente a nivel lumínico pues también utiliza un efecto de lámpara nocturna acentuada por destellos, dramático y eficaz, demostrando una original interpretación del caravaggismo. Todas las colecciones napolitanas más importantes se jactaban de poseer lienzos de Santafede, de quien las fuentes nos transmiten también una notable actividad como retratista de inspiración flamenca: analítica y descriptiva. Numerosas fueron sus pinturas para importantes clientes, y su prolífico taller fue capaz de satisfacer pedidos que llegaban no solo a Nápoles y el virreinato, sino también a España y a otras regiones italianas.

La obra que nos ocupa tiene varios títulos: "Sagrada Familia con San Francisco de Asís", "San Francisco de Asís adorando al Niño Jesús con la Virgen, San José y ángeles" o "Virgen con el Niño y San Francisco de Asís". Posee detalles alegóricos como el orbe que sujeta el Niño como futuro Mesías, aunque lo más peculiar es la sensualidad de uno de los dos jóvenes que están en segundo plano a la derecha, pareciendo seducir con su gesto y mirada insinuantes y su espalda a medio descubrir al otro joven, que mira imperturbable al espectador.