LA ICONOGRAFÍA DE LA NAVIDAD EN EL MUNDO DEL ARTE (IV)

Con información de Jesús Abades


 

ADORACIÓN DE LOS PASTORES
 
 
 
 

"Y cuando los ángeles se alejaron de ellos para retornar al cielo, los pastores unos a otros se decían: "¡Ea! Vámonos hasta Belén, para contemplar este suceso que el Señor nos ha dado a conocer. Y, presurosos, se llegaron y hallaron a María y a José, y al infante reclinado en el pesebre".

(Lc 2, 15-16)

 
 
Juan Martínez Montañés (1568-1649)
1609-1613
Madera policromada
Monasterio de San Isidoro del Campo de Santiponce (Sevilla)
 
 
El retablo mayor del monasterio de Jerónimos de San Isidoro del Campo es una de las obras capitales de Juan Martínez Montañés. Iniciado en 1609 no fue concluido hasta cuatro años más tarde por el taller -en su ejecución intervinieron también Juan de Mesa y Francisco de Ocampo, entre otros discípulos- del afamado artista de Alcalá la Real (Jaén) afincado desde su adolescencia en la ciudad de Sevilla. Sencillo en su traza arquitectónica, este retablo de Santiponce concentra su valor artístico en las esculturas; tanto en las de bulto, como el San Jerónimo de carácter procesional, o en los relieves, en particular el de la Adoración de los Pastores, con el que Montañés plasma como nunca la serenidad, el equilibrio, la gracia y la belleza que caracterizan su por entonces incipiente estilo barroco, resuelto todavía con la grandeza de las esculturas clásicas tan propia del renacimiento. María y José presentan al Niño; al que además de los pastores, acuden a adorar dos majestuosas figuras angélicas y hasta las bestias del retablo -una mula y un buey- asomadas a través de un ventanuco.
 
 
 
 
ADORACIÓN DE LAS MAGOS
 
 
 
 

"Y la estrella que vieron en el oriente les precedía, hasta que llegando adonde estaba el Niño se detuvo. Al ver la estrella se llenaron de inmenso gozo. Entraron en la casa y vieron al Niño con María su Madre y postrándose le adoraron. Y abriendo sus tesoros le ofrecieron sus dones: oro, incienso y mirra".

(Mt 2, 9-11)

 
 
Anónimo boloñés
Hacia 1290-1300
Madera policromada
Basílica de San Esteban de Bolonia
 
 
El que está considerado por los expertos como el Belén más antiguo del mundo, dentro de los compuestos por estatuas individuales, representa la Adoración de los Magos. Uno de los reyes se postra ante el Niño -dispuesto sobre las rodillas de la Madre según el modelo románico de la Theotokos-, cuya mirada sin embargo no se dirige a ninguno de los monarcas sino al rostro de San José, que figura devoto y humilde a la derecha del grupo. Los otros dos reyes están de pie, portando también sus ofrendas; señalando uno de ellos al espectador la escena. Los Magos no muestran las diferencias raciales que se impusieron posteriormente. Gracias al estudio publicado en 1981 por Massimo Ferretti, a raíz de la restauración llevada a cabo por Marisa Caprara y Otelo, se identificó al anónimo autor como el mismo que labrara en 1291 el Crucifijo conservado en la Collezioni d'Arte del Comune di Bologna. El conjunto de San Esteban fue tallado con maderas de tilo y olmo, y no fue policromado y dorado hasta 1370 por el pintor boloñés Simone dei Crocefissi, quien le imprimió su personal estilo gótico. Los graves problemas de humedad del templo provocaban numerosas restauraciones -las últimas, en 1981, 2000 y 2004- para no perder el color, hasta que en el año 2007 el grupo se instaló en una urna de cristal irrompible con óptimas condiciones de humedad y temperatura permanentes que son controladas por medios electrónicos.

 

Fotografía de Oronoz (Santiponce) y Renzo Dionigi (Bolonia)

 

FUENTES: ALCOLEA, Santiago. Escultura Española, Barcelona, 1969, p. 241; PABÓN FIGUERAS, Carmen y Juan Manuel VALENCIA RODRÍGUEZ. Historia General y del Arte, Sevilla, 2004, p. 148.

 

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