VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS DE GRANADA

Con información de Encarnación Isla Mingorance

El origen de la extraordinaria devoción a la Patrona de Granada, Coronada Canónicamente en el año 1913, se remonta a mediados del siglo XVI con la veneración de un cuadro de la Virgen de la Piedad, pintado por Francisco Chacón, que hoy se guarda en el Museo de Bellas Artes de Granada. A dicho cuadro le sustituyó una escultura de talla completa y postrada de hinojos, reemplazada a su vez por la imagen de vestir actual.

Según la historiadora Encarnación Isla Mingorance, en su obra sobre la Virgen de las Angustias, se trataba de una imagen en origen erguida e independiente de la que sólo se conserva la cabeza, relacionada con la producción del escultor jiennense Gaspar Becerra, pues tanto el juego de manos, obra de Pedro Duque Cornejo y Roldán (hacia 1719) como el candelero han sido sustituidos posteriormente. La obra podría fecharse entre los años 1560 y 1565.

Siguiendo con las investigaciones de Isla Mingorance, no pasarían muchos años hasta que la imagen fue adaptada para recrear el pasaje de la Sexta Angustia de María, pues a finales del XVI o principios del XVII se le añadió la talla de Cristo Yacente con el fin de representarla sobre su regazo tras haber sido descendido del madero.

Entre los años 1714 y 1719, tal y como hemos apuntado anteriormente, el escultor sevillano Duque Cornejo le haría nuevas manos aprovechando que se encontraba labrando las figuras de El Salvador, la Virgen y los Doce Apóstoles para la Basílica donde recibe culto, todas ellas de tamaño superior al natural.

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