Por lo que hemos visto ahora, Puget fue un escultor prolífico y versátil que enriqueció su formación durante sus estancias en Génova y Roma, donde pudo perfeccionar su técnica y destreza artística. Hablamos de un artista completo, que dibujó, pintó y esculpió en diversos materiales: mármol, terracota, madera y piedra... y que no se limitó a ejecutar obras pétreas de gran valor escultórico, sino que diversificó su actividad, incluso diseñando y labrando los motivos que decoraban las popas y las proas de los barcos de la armada francesa.

La primera obra escultórica importante de Puget fue la decoración escultórica de la portada principal del Ayuntamiento de Toulon, que realizó a partir de las enseñanzas de Pietro da Cortona, de quien recibió en Florencia el aprendizaje y la invitación para colaborar, interviniendo Puget con Cortona en la decoración de los salones de la planta noble del Palacio Pitti. En la portada de Toulon, Puget siguió los modelos del Palacio Lercari de Génova y del Palacio degli Omenoni de Milán, que seguramente conocía.

Los grandes protagonistas de la portada son los dos Atlantes de indudable sello miguelangelesco. Uno representa la Fuerza y el otro el Cansancio, y simbolizan a la población trabajadora de Toulon en la Riviera francesa, muchos de ellos por entonces estibadores dedicados a transportar en el puerto de sacos con mercancías, sobre todo cereales. Puget los veía trabajar en directo y exageró a propósito su musculatura tanto como homenaje a su fortaleza física y moral, como para lograr un gran efecto monumental en las figuras.

Consta que los Atlantes, equivalente masculino de las cariátides, fueron restaurados en 1827 por Joseph Louis Hubac. Para evitar su pérdida durante los bombardeos que sufrió Toulon durante la Segunda Guerra Mundial, la portada y otros elementos fueron trasladados a la Abadía de Thoronet. Todo ello fue reintegrado en el nuevo Ayuntamiento, tras la destrucción del anterior en 1944, para así seguir disfrutando de la intensidad de sus expresiones y el potente naturalismo de sus cuerpos en torsión, entre otros detalles magistrales.