RAFAEL SANZIO. 500 AÑOS
LA VISITACIÓN
01/05/2020
La escena se desarrolla en primer plano, ocupando casi todo el espacio del cuadro. Santa Isabel camina con alborozo hacia María, que según se desprende de lo recogido por Lucas en su evangelio, caminó durante varios días sola, y seguramente a pie, desde su aldea hasta las montañas de Judea, para estar con su prima y compartir con ella su alegría. Ambas figuras femeninas están resueltas con gran monumentalidad. Al recibir a María, vemos en el rostro de Isabel la emoción propia de quien, por sorpresa, ha quedado encinta a una edad tan tardía. Aunque su embarazo también ha sido sorpresivo, María opta por una virtuosa y contenida modestia, reposando su mano sobre el vientre que cobija a quien hizo saltar de alegría dos veces a su primo Juan en las entrañas de Isabel y provocó que ésta se llenara del Espíritu Santo. La Visitación discurre en un luminoso paisaje que incluye una prefiguración del acontecimiento más importante que vivió Jesús con Juan: el Bautismo de Cristo en el río Jordán, episodio tomado también de fuentes evangélicas que aparece en el lado izquierdo, a lo lejos, y sobre el que se sitúa una aparición de Dios Padre rodeado por ángeles, cuya composición recuerda mucho a la de la ya comentada "Visión de Ezequiel". Rafael pintó esta obra hacia 1517 para su amigo Giovanni Battista Branconio, quien se la regaló a su padre Marino Branconio. La firma del pintor aparece sobre la piedra del extremo inferior izquierdo. Su destino era la capilla familiar que los Branconio poseían en uno de los ábsides laterales de la Iglesia de San Silvestre, en L'Aquila. En 1655 fue requisada por García de Avellaneda y Haro, virrey de Nápoles, y entregada al rey Felipe IV de España, que la llevó a El Escorial. A pesar de las fuertes protestas de los aquilanos, el papa Alejandro VII autorizó la entrega bajo la presión de los mandatarios españoles. Durante la ocupación napoleónica, fue confiscada por los franceses como botín de guerra y enviada en 1813 a París, donde permaneció en el Museo del Louvre hasta 1822, cuando fue devuelta a España. Hoy es parte de la colección del Museo del Prado, mientras que una copia se puede ver en la Capilla Branconio de L'Aquila. La elección del tema estuvo vinculada a una cuestión familiar ya que la esposa de Marino Branconio se llamaba Elisabetta y por esta razón había puesto de nombre Giovanni Battista a su hijo. Respecto a este último, orfebre de profesión, llegó a ser un influyente mecenas en la Roma del siglo XVI, alcanzando el cargo de protonotario apostólico, chambelán y consejero artístico del papa León X. Se cree, como hemos podido ver, que pudo ser el apreciado personaje que aparece con Rafael en "Autorretrato con un amigo". Durante su estancia en Francia, La Visitación fue transferida de la tabla original al lienzo. Sus medidas son 200 x 145 cm. Fue seguro concebida y diseñada por Rafael, aunque respecto a su ejecución existen varias teorías: una que fue ejecutada por Rafael con la ayuda de sus colaboradores Giovan Francesco Penni y Giulio Romano; otra que su ejecución corrió a cargo íntegramente de Penni (paisaje) y Romano (resto), y una tercera hipótesis, más dudosa, asigna su ejecución a otro discípulo de Rafael, el florentino Perin del Vaga. Rafael realizó también para su amigo Giovanni Battista Branconio una de sus obras más importantes como arquitecto: el Palacio Branconio dell'Aquila, concebido como residencia de la familia en Roma. El palacio se construyó muy cerca de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Su diseño, llevado a cabo probablemente en 1520, el último año de la vida de Rafael, se alejó de los modelos de Bramante y del estilo hasta entonces del propio Rafael en obras como el Palacio Jacopo da Brescia, e incluyó una fachada sin precedentes. Su rico repertorio ornamental y su libre composición lo convirtieron en punto de partida de la arquitectura manierista, de gran influencia en los futuros proyectos arquitectónicos de Roma. Lamentablemente fue demolido hacia 1660. |
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