REIVINDICACIÓN DE JUAN SÁNCHEZ BARBA (I)
CRISTO YACENTE
03/06/2023
Entre la amplia nómina de artistas aún hoy en día
semiolvidados e infravalorados del siglo
XVII madrileño, está el escultor de la Villa
y Corte Juan Sánchez Barba (Madrid, 1602-1673), que
desarrolló su arte durante el segundo
tercio del siglo XVII. El infortunio
acompaña su obra, ya que la mayoría
sucumbió ante los avatares del tiempo y
de la historia, parte de ella pasto de las
llamas y de la incivil insensatez humana, y
otra por hallarse en el limbo del
anonimato. Ahora que se cumplen los 450 años de su fallecimiento, es una buena ocasión para reivindicar nuevamente su figura. |
Foto: Vicente Camarasa |
Parece cosa cierta que Juan Sánchez Barba nació en Madrid en 1602, y no en la montaña burgalesa como apuntaba Palomino, siendo aceptado como bueno por la historiografía posterior hasta fechas recientes. Se inició en el oficio junto a su cuñado, el escultor Antonio de Herrera, al quedar huérfano de padre a edad temprana, pasando a vivir a la casa de éste y su hermana Sebastiana, formándose en su taller y posteriormente colaborando en su producción. Por vez primera aparecerá titulado como escultor el 30 de noviembre de 1624, en una carta de pago otorgada a nombre de su hermano Eugenio, donde figura como testigo. La obra del escultor madrileño conocería una suerte de especialización por la que fue muy apreciado en la Corte. Su arte consiguió captar con gran realismo la expresión humana del dolor presente en la Pasión de Cristo. Más de una docena de sus esculturas se dedicaron a este tema, con especial predilección a los Cristos yacentes. Ante el escribano Marcos Serrano de Bárcena, Juan Sánchez Barba firmó el 21 de mayo del año 1650 un contrato por el que se comprometía a realizar la talla de un "Cristo yaciente, a imitación del Santo Cristo que está en la Casa Profesa de esta villa" (sic). Por esta obra se le pagarían 1950 reales. En el mismo contrato se obligaba Francisco Bilvilar a realizar la urna o sepulcro, y Pedro Pérez a dorarla y bruñirla. Por esta escritura sabemos que Juan Sánchez Barba vivía por entonces en la calle Hortaleza. Probablemente sería este Cristo Yacente el que se conserva actualmente en la madrileña iglesia del Carmen y san Luis, que perteneció al desaparecido convento del Carmen Calzado. Fue la historiadora María Elena Gómez Moreno quien lo atribuyó a Sánchez Barba por sus semejanzas con el Cristo de la Agonía, una de las imágenes documentadas del escultor. La talla del Yacente del Carmen, que había de imitar el famoso modelo que Gregorio Fernández talló para la Casa Profesa de la Compañía de Jesús, y que hoy se expone en el Museo Nacional de Escultura (Valladolid), solo le imita en el tema, no así en el tratamiento ni en el sentimiento. |
Foto: Vicente Camarasa |
FUENTES COTILLO TORREJÓN, Esteban Ángel. "Sobre ocho esculturas inéditas de Juan Sánchez Barba", en Espacio, tiempo y forma, Madrid, Universidad Nacional de Educación a Distancia, nº 20-21, 2007-2008. BLANCO MOZO, Juan Luis. "Juan Sánchez Barba (1602-1673), escultor", en Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte, Universidad Autónoma de Madrid, nº 15, 2003. |
Foto: Vicente Camarasa |
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