Se trata del antiguo retablo mayor de la iglesia parroquial de San Vicente Mártir. Está compuesto de dos cuerpos superpuestos, divididos en tres calles, y ático. Su arquitectura utiliza columnas estriadas, decoradas en su tercio inferior con putti y capiteles corintios. Los entablamentos alternan querubines y cartelas, al gusto de Bautista Vázquez el Viejo y su entorno. El total resultante combina armoniosamente la línea recta y la curva.

Ha sido el historiador Gómez Sánchez quien ha atribuido a Pedro de Villegas este retablo de considerable interés tanto por su calidad intrínseca como por la escasez de retablos pictóricos del Renacimiento que han sobrevivido a la destrucción en la provincia de Huelva, siendo así mismo el retablo de mayor tamaño entre los escasos conjuntos de Villegas conservados en su estructura arquitectónica original. Se encuentra actualmente ubicado en el muro del Evangelio del presbiterio del templo, habiendo sido ocupado su antiguo emplazamiento en el frente de la capilla mayor por otro conjunto realizado en 1782.

El programa iconográfico es pictórico, a excepción de la hornacina central: en el banco están los Evangelistas y los Padres de la Iglesia, en el primer cuerpo aparecen San Pablo y San Pedro -este último junto a un clérigo en actitud orante- y en el segundo San Juan Bautista, San Lorenzo y la Resurrección de Cristo, por último en el ático se halla un tondo con la Anunciación de la Virgen por San Gabriel Arcángel.

Respecto a la hornacina central, actualmente exhibe la escultura de la Virgen de la Luz, patrona de Lucena del Puerto, pero se trata de una sustitución posterior por cuanto estaría presidido originariamente por la escultura de San Vicente Mártir, patrón de la localidad. La Virgen es una obra anónima en pasta de celulosa del año 1503 procedente del Monasterio de la Luz, desde donde fue trasladada a la parroquia en 1837 con motivo de la exclaustración del cenobio. Respecto al santo, se trata de una talla manierista realizada en torno a 1560 que preside ahora el retablo mayor dieciochesco de líneas rocallas con estípites y fondos jaspeados.

Para Gómez Sánchez, todo apunta a que el tracista del retablo debió ser el entallador o escultor encargados del mismo, aunque queda por determinar si los relieves y la misma escultura del titular San Vicente, de buena calidad, pertenecen a Juan Bautista Vázquez el Viejo o, más bien, a algún artista de su círculo inmediato. El retablo se ha conservado casi completo, aunque según el referido experto deben faltar los remates de las calles laterales, quizá con tondos de pintura como en el caso del retablo ya analizado de la Virgen de los Remedios.

Las medidas del retablo son 450 x 265 cm, aproximadamente. La angustia espacial y la morbidez de los rostros, al gusto de Villegas, son dos características fundamentales de este conjunto pictórico manierista que fue restaurado en 2003 por Pedro Jiménez Pintado y Mireya Albert Astolfi. Tradicionalmente se ha fechado en torno a 1560, aunque Gómez Sánchez adelanta su ejecución al periodo comprendido entre 1570 y 1575.

Dicho historiador considera que las pinturas del retablo, de gran calidad y belleza, corresponden plenamente a los tipos y el estilo del pintor sevillano, salvo en el caso de San Pablo, que se aleja del estilo conocido de Villegas y puede ser obra de otro artista desconocido pero de calidad comparable. Respecto a las tablas del banco, si bien dependen del estilo del maestro, resultan más torpes y desproporcionadas, por lo que deben ser consideradas obra de un colaborador, probablemente siguiendo diseños de Villegas.

La idea de obra pictórica colectiva viene en cierto sentido confirmada para Gómez Sánchez por las pinturas murales que en un tiempo cubrieron el frente y las paredes laterales del presbiterio -la Última Cena y la Oración en el Huerto, las cuales se conservan solo en parte así como otros pequeños restos en las paredes laterales entre los que quizá figuraran donantes en la del lado del Evangelio-, seguramente contemporáneas al retablo pero de mano de un artista de menor entidad y diferente a los que intervinieron en el ciclo pictórico del retablo.

FUENTES

GÓMEZ SÁNCHEZ, Juan Antonio. "Pedro de Villegas Marmolejo (1519-1596): nuevas obras y documentos", en Laboratorio de Arte, nº 20, ediciones de la Universidad de Sevilla, 2007, pp. 64-67.

GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel. "Anunciación", en AA.VV. (coord. de CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús) Ave Verum Corpus. Cristo Eucaristía en el arte onubense, catálogo de la exposición, Córdoba, Publicaciones Obra Social y Cultural CajaSur, 2004, p. 142.

GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel y Manuel Jesús CARRASCO TERRIZA. Escultura Mariana Onubense, Diputación Provincial de Huelva e Instituto de Estudios Onubenses "Padre Marchena", 1981, pp. 371-373. 

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