LAS ANTIGUAS MARÍAS DE LA COFRADÍA DEL BARATILLO (SEVILLA)
LA MAGDALENA DE EMILIO PIZARRO DE LA CRUZ

Jesús Abades y Sergio Cabaco


 

 

Desde su reorganización en el año 1893, con el título de Santísimo Cristo de la Misericordia, Nuestra Señora de la Piedad y Patriarca Bendito Señor San José, la Cofradía del Baratillo, que por aquel entonces disponía de escasos medios y debía hacer frente a la restauración de su deteriorada sede canónica en El Arenal (1), procuró reunir todos los medios necesarios para realizar la tan ansiada estación de penitencia, la cual no se hace realidad hasta la Semana Santa del año 1906, tras un intento frustrado en el año 1897 (2).

Para su primera salida procesional, la renovada corporación decidió encargar la ejecución de una nueva talla de Cristo al imaginero Emilio Pizarro de la Cruz, un artista cuyos trabajos se dedicaron con preferencia a la imaginería, aunque con poca fortuna y calidad, tanto en sus composiciones procesionales como en las restauraciones que llevó a cabo, en palabras de Jorge Bernales Ballesteros (3). Pese a ello, Emilio Pizarro fue un escultor considerado en su época y por dicho motivo la directiva de la hermandad también le encomendó la restauración de la Virgen de la Piedad, talla de candelero fechable en el siglo XVIII. Ambas imágenes procesionarían sobre el paso del Triunfo de la Santa Cruz, de la Cofradía del Santo Entierro, y acompañadas de las figuras de los Santos Varones, que se representaban todavía erguidos sobre las escaleras (4).

Aunque los historiadores Juan Miguel González Gómez y Manuel Jesús Carrasco Terriza fechen su hechura en el año 1903 (5), todo parece indicar que no fue hasta 1914 cuando se estrenaron las imágenes de San Juan Evangelista y Santa María Magdalena (6) que completarían el paso de misterio de la cofradía.

Curiosamente, entre los años 1926 y 1930, La Magdalena pasó a figurar temporalmente como Virgen de la Piedad, al pasar la imagen mariana a procesionar bajo palio como Virgen de la Caridad. En 1931, al encargarse una nueva Dolorosa de la Caridad al imaginero José Manuel Rodríguez Fernández-Andes, tanto La Magdalena como la primitiva Piedad volvieron a sus iconografías originales (7).

 

 

En el aņo 1940, la Cofradía del Baratillo aprueba nuevas reglas, y con ello se decide la supresión de las figuras secundarias del paso de misterio y la procesión en solitario de la imagen de la Virgen con el cuerpo muerto de Cristo en su regazo. Por cesión del Arzobispado de Sevilla, la imagen de María Magdalena pasaría al municipio onubense de Isla Cristina, con el fin de figurar como titular de la Hermandad del Señor Atado a la Columna, Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de los Ángeles, cuyo Nazareno, tal y como comentábamos hace unos meses en la página, también es de procedencia sevillana (8). La imagen de Pizarro volvería, por tanto, a retomar, y en esta ocasión de manera definitiva, su transitoria condición de efigie mariana.

La actual Dolorosa de los Ángeles inclina la cabeza hacia el lado derecho, en afligida pose. Posee un rostro de apenadas facciones, con los ojos de cristal algo desvirtuados por las toscas pestañas postizas de los párpados superiores. La nariz es recta y los entreabiertos labios permiten ver la lengua y los dientes superiores tallados, según el gusto de la época. La imagen delata a un escultor de técnica mediocre, tanto en el modelado del semblante, enmarcado en su parte superior por una peluca de cabellos negros, como en la limitada expresividad de un rostro surcado por cuatro lágrimas de cristal, dos en cada mejilla. La policromía de la talla ofrece unas carnaciones pálidas de pómulos sonrosados.

Conviene señalar que la obra original de Pizarro se encuentra, hoy en día, muy retocada. En 1942, al llegar a Isla Cristina, el imaginero ayamontino José Vázquez Sánchez, discípulo de Sebastián Santos, la restauró y labró el juego de manos extendidas que lleva actualmente (9). Por último, el escultor isleño Francisco José Zamudio Barroso la intervino en 1996, aplicándole una nueva encarnadura.

El 2 de agosto de 2004, la cofradía isleña de La Flagelación llevó a cabo una procesión extraordinaria con la Dolorosa para celebrar el I Centenario de su hechura. Ello no deja de suponer un error histórico y artístico, pues como hemos indicado, todo apunta a que la talla, originalmente concebida como María Magdalena, no fue tallada por Emilio Pizarro para El Baratillo hasta 1914.

 


 

BIBLIOGRAFÍA

(1) TORRES RAMÍREZ, Bibiano. "Antigua y Fervorosa Hermandad de la Santa Cruz y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de la Piedad, Patriarca Bendito San José y Nuestra Señora de la Caridad en su Soledad", en Misterios de Sevilla, Tomo II, Sevilla, Editorial Tartessos, 2003, p. 15.

(2) Ibidem, p. 16.

(3) BERNALES BALLESTEROS, Jorge. "Notas sobre las cofradías en el siglo XIX (y VI)", en ABC, Sevilla, 20-03-1986, p. 70.

(4) TORRES RAMÍREZ, Bibiano. Antigua y Fervorosa Hermandad de la Santa Cruz..., op. cit., p. 16.

(5) GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel y Manuel Jesús CARRASCO TERRIZA. Escultura Mariana Onubense, Huelva, Diputación de Huelva e Instituto Padre Marchena, 1981, p. 208.

(6) TORRES RAMÍREZ, Bibiano. Antigua y Fervorosa Hermandad de la Santa Cruz..., op. cit., p. 16.

(7) Ibidem, p. 24.

(8) https://www.lahornacina.com/articuloscaidoisla.htm

(9) GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel y Manuel Jesús CARRASCO TERRIZA. Escultura Mariana Onubense, op.cit., p. 208.

 

Artículo relacionado en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com