La historiografía de Antequera (Málaga) ha venido considerando el Crucificado de la Misericordia, venerado en la parroquia antequerana de San Pedro, como una obra del siglo XVII, adscrito al círculo de Pedro de Mena.

Partiendo de un análisis formal y de la policromía de la imagen, además de una revisión de los escasos datos conservados sobre las hermandades con las que estuvo relacionado el Crucificado de la Misericordia, y cuestiones relativas a la capilla de Ánimas y su retablo mayor, el malagueño Antonio Fernández Paradas, Doctor en Historia del Arte, propone en la publicación Revista de Estudios Antequeranos atribuir al escultor Diego Márquez y Vega la autoría de los Crucificados de la Misericordia (imágenes superiores) y de los Milagros, este último venerado en el templo antequerano de San Sebastián (imágenes inferiores).

La documentación relacionada directa o indirectamente con el Crucificado de la Misericordia es prácticamente inexistente, o al menos desconocida, por lo tanto Paradas ha necesitado recurrir a todos aquellos elementos de los que pueda extraer algún tipo de afirmación aclaratoria. En este sentido, y gracias a la producción escultórica de escuela antequerana, custodiada en la vecina localidad sevillana de Estepa, cree estar capacitado para relacionar el Crucificado con las esculturas estepeñas de Diego Márquez y Vega (1724-1791).

Más concretamente las claves de esta atribución se las ha dado a Paradas el Cristo de la Humildad y Paciencia, conservado en la iglesia estepeña de los Remedios y realizado por Diego Márquez en el año 1772.

Paradas quiere mencionar que en el texto, según la bibliografía consultada, mencionamos que la Virgen de los Afligidos de la Parroquia de San Pedro de Antequera fue realizada por Miguel Márquez, hijo de Diego. Posteriormente ha podido constatar que la misma fue realizada por Diego Márquez entre los años 1787 y 1789. Dichas noticias aparecerán publicadas en un próximo trabajo que actualmente se encuentra en prensa.