LA VIRGEN DEL ROSARIO DE ARACENA (HUELVA)

http://www.virgendelrosarioaracena.es (07/10/2010)


 

 

 

Doña Ana Barba de Castilla dispuso la fundación de un Convento de la Orden de Predicadores en Aracena (Huelva) allá por el año 1564. Cuando se establecieron los frailes dominicos en la ciudad, en 1568, ya existía en la primitiva Ermita del Señor San Sebastián una Cofradía del Labradores que le rendía culto desde el siglo XIV.

Esta antigua Ermita de San Sebastián fue el lugar indicado para el asiento de los frailes. En 1568 llegó el permiso de la Orden y la bula de Pío V autorizando la fundación. El 23 de Julio del año 1569, tanto el cabildo municipal como el prioste y cofrades de San Sebastián postulan el cambio de emplazamiento del hospital que regentaban en el citado lugar. La Cofradía hace donación al convento de la Iglesia, hospital y demás dependencias con la condición de hacer otro hospital en el barrio de la parroquia. La fundación de la Cofradía va pareja a la fundación del monasterio por el patronazgo de la Virgen sobre la Orden Dominica.

Según tradición, la imagen Titular de la Cofradía fue donada por San Pío V (1504-1572) desde Roma al tiempo de la fundación del Convento, para que fuese entronizada en un camarín en el monasterio. Se trataba de una imagen de candelero atribuida a Miguel Ángel Buonarrotti. Fray Antonio de Lorea, atestigua en sus escritos (1671) que “Es la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Aracena una de las hechuras más hermosas y más devotas que tiene, no sólo en la provincia de Andalucía sino aún en Castilla”. La devoción y fervor a la imagen no tardó en extenderse de generación en generación, debido a la fama de sus milagros y favores concedidos a sus devotos.

 

 

 

Dicha imagen fue destruida en 1936. Una nueva talla del escultor e imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci, bendecida el 25 de Septiembre de 1938, ocupó su lugar en la Iglesia de Santo Domingo. La efigie fue costeada por el matrimonio formado por Don José Rafael López de Palacios, Secretario de la Hermandad, y su esposa, la Camarera Doña Urbana Alonso Roncero, en cuya casa se hallaban guardadas todas las alhajas y ropas de la antigua imagen, de ahí que no fuesen destruidas. La citada familia también donó a la Cofradía su altar y las imágenes de San José y San Rafael, disponiendo además que la Virgen del Rosario recibiese culto en la Parroquia de la Asunción.

Debido a las obras de culminación de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, el 19 de Diciembre de 2006 la cofradía tuvo que trasladarse de su actual sede canónica -que lo es desde 1943-, a su sede fundacional, el antiguo Convento de Santo Domingo de Guzmán, salvado de su ruina gracias a una restauración integral que posibilitó un uso cultural y religioso del mismo más acorde con su historia. Durante años, había funcionado como almacén de la Asociación Cultural “Cabalgata de Reyes Magos”. En Septiembre de 2009, la Virgen del Rosario fue de nuevo trasladada a su altar de la Parroquia de la Asunción, situado en la nave del Evangelio.

Se conserva gran parte del ajuar anterior a la Guerra Civil. La ráfaga, corona y media luna de plata mexicana son donación en el siglo XVIII de los hermanos Don José María, Doña María de las Mercedes, Don Sebastián y Doña Josefa Lobo y Lobo, debiéndose también a ellos la donación de un Niño Jesús con su maguado de seda bordado en oro y sus mantillitas que sirven para Navidad. La Cofradía tiene otros muchos regalos; entre ellos, un incensario de plata de ley, una bandeja, seis candeleros pequeños, unas potencias de plata mexicana para el Niño, un atril, un Crucifijo, una insignia para el mayordomo y un cinturón galón de oro regalado por Doña Natalia García.

 

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