El 10 de diciembre de 2006 les mostramos el lamentable estado de conservación que presentaba la ermita románica de Santa Quiteria, situada en la villa zaragozana de Uncastillo. Hoy les traemos otra ermita con la misma advocación, enclavada también en la provincia de Zaragoza, concretamente en la localidad de Encinacorba, que se encuentra igualmente en un avanzado grado de deterioro.
La Ermita de Santa Quiteria de Encinacorba está situada en el llamado Camino de la Santa Cruz y es una obra construida en el siglo XVI, de estilo gótico tardío. Desde marzo de 2008, los vecinos están denunciando al Arzobispado de Zaragoza y al Gobierno de Aragón el estado de ruina en que se halla este pequeño y valioso templo, sin que hasta el momento hayan obtenido solución alguna.
El exterior de la ermita presenta una galería corrida con arcos abocinados de medio punto sobre cornisa de ladrillo. La fachada principal o fachada sur presenta daños tanto en los muros como en los contrafuertes, entre dos de los cuales se abre un arco de gran rosca. La fachada lateral derecha o fachada este del templo conserva, aunque muy desgastadas, huellas de cruces incisas en la pared.
La fachada opuesta o fachada norte y la fachada lateral izquierda o fachada oeste son, dentro del abandono que sufre el edificio, las que mejor aspecto presentan. En la oeste podemos observar el pequeño ventanal del coro. Los vecinos reclaman actuaciones de urgencia para salvar el inmueble y evitar su desplome.
El interior de la ermita, formada por una sola nave cubierta por techumbre de madera, con alfarjes tardogóticos y tres interesantísimos arcos de coro, uno apuntado y los otros dos de tipo carpanel, ofrece una visión tan deplorable como amenazadora para su estructura. Y la reclamada restauración no llega.
Grietas, desprendimientos, filtraciones, moho, oquedades, humedades... Todo tipo de daños asolan la ruinosa ermita, cuyo suelo, además, se halla sembrado de suciedad, escombros y trozos de muro y cubierta desprendidos. De las escaleras utilizadas para subir al coro se puede decir que sólo se conservan ya algunos restos. Altares, azulejería y pinturas también sufren pérdidas considerables.
Algunas de las lápidas de la ermita, fechadas entre 1866 y 1881, son azulejos que padecen desconchones y destrozos de mayor importancia; algunos de ellos, ya irreparables. Desde La Hornacina solicitamos que se promuevan las medidas oportunas que permiten la urgentísima y adecuada rehabilitación de la Ermita de Santa Quiteria de Encinacorba, magnífica muestra del último gótico en España.
