El lienzo La batalla de los piconeros es una pieza anónima del siglo XVIII, perteneciente al Palacio Ducal de la localidad cordobesa de Fernán Núñez. Sus medidas son 177 x 246 cm. Ya ha sido intervenido anteriormente; de hecho, muchos de los daños que presentaba eran consecuencia de dichas actuaciones, muy poco ortodoxas.

El cuadro había sido reentelado y ampliado unos cinco centímetros, aproximadamente, por todos sus lados, y se le había añadido una gran cantidad de puntillas metálicas, las cuales aparecían oxidadas y colocadas en la superficie para afianzar la unión de las dos telas, provocando también perforaciones.

La tela original del colosal cuadro épico La batalla de los piconeros, pintado mediante la técnica del óleo, estaba desprendida de la tela que fue adherida en el mencionado reentelado, concentrándose dichos levantamientos en las esquinas del cuadro, sobre todo en su esquina izquierda superior.

El destensamiento y la deformación de la tela ha sido a causa del bastidor, cuyo estado de conservación era pésimo, ya que la carcoma había potenciado la pudrición de la madera, hasta el punto de encontrarse roto el ensamble de la esquina izquierda superior. Los levantamientos de la policromía eran más acusados en la zona central de la pintura, siendo numerosos los repintes que aparecían por toda la superficie del lienzo.

Los trabajos de restauración por parte de la cordobesa Teresa de la Rosa y el sevillano Manuel Luque han consistido en la reducción de la pintura hasta alcanzar su tamaño real; el asentamiento y fijación de toda la policromía; la eliminación de todas las deformaciones del lienzo, así como de los repintes, descubriendo la capa pictórica original de la obra, y la sustitución del bastidor a causa de su avanzado estado de pudrición.