Se trata de una efigie de Simón el Cirineo o Simón de Cirene para la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas del municipio sevillano de Dos Hermanas, cuya dolorosa titular, con la advocación de María Santísima de la Paz, fue intervenida en el año 2013 por la propia Lourdes Hernández Peña (ver enlace).

El Cirineo es de tamaño natural y ha sido tallado por la escultora en madera de cedro real con acabados polícromos al óleo. La obra sigue el proyecto del artista onubense Joaquín Moreno Daza -autor del Cristo de las Tres Caídas-, el cual introdujo una novedosa composición al inmortalizar el momento exacto en que el Cirineo es obligado por un soldado romano a llevar el madero; no cargando con el mismo junto al Nazareno ya erguido, sino recién levantándolo y con la mirada atenta a las instrucciones que recibe del militar. Precisamente por ello, la autora lo muestra concentrado en su tarea, perplejo aún por lo que tuvo de inesperada.

De gran belleza varonil, muy judía, el Cirineo posee oscuros cabellos suavemente mecidos por la brisa, así como la tez morena, el semblante curtido y los miembros rudos por su condición de campesino. En la misma hechura de la cabeza lleva labrada una elaborada kipá o gorro representativo de la autoridad de Jehová sobre su persona, que en este caso también puede interpretarse como símbolo de la gracia recibida por el Redentor, pues según se desprende de las escrituras no lo eligió el soldado romano, sino Jesús al saber de su buen corazón.

Está previsto que, en una fecha todavía sin determinar, el Cirineo procesione junto al centurión a caballo y la Santa Mujer Verónica -arrodillada y secando con un lienzo el rostro de Jesús- que también modeló Moreno Daza en su boceto, completando así la configuración original del mismo.

La figura, provista de brazos articulados, luce un atavío de nobles tejidos, al seductor modo salzillesco, que ha corrido a cargo del diseñador gaditano David Calleja. Lleva también sandalias de cuero al estilo de las cáligas romanas. Entre los proyectos de Lourdes Hernández Peña se encuentra una nueva figura para su misterio valenciano de la Sagrada Cena: la de San Juan Evangelista, que al igual que las otras irá en talla completa.