FLAGELLAVIT (II)
MÁLAGA

Sergio Cabaco y Jesús Abades


 

 

 

La imagen de Jesús de los Azotes y Columna que procesiona en el cortejo de las Reales Cofradías Fusionadas de Málaga (imagen superior izquierda) es una talla antequerana fechada en el tercer tercio del siglo XVIII que se halla de pie y ligeramente encorvada, con la cabeza ladeada hacia la derecha y las manos amarradas a una bella columna de tipología baja, labrada en madera, plata y nácar.

Dicha obra se encontraba notablemente desvirtuada debido a una pésima restauración y a los avatares sufridos a lo largo del tiempo, como el hecho de haber sido cortada en tres partes y guardada en unos barriles de carburo con el fin de preservarla de la destrucción sufrida entre 1931 y 1936.

La delicada restauración efectuada por el escultor e imaginero sevillano Juan Manuel Miñarro entre 2005 y 2006 consistió en eliminar una gran cantidad de yeso, con el que se había modelado la obra sobre el original, hasta dejar la imagen en la madera. Ello supuso el descubrimiento de interesantes hallazgos escultóricos en la misma, caso de las venas de las manos o la yugular del cuello. Así mismo, se suprimieron los deficientes ojos vítreos que presentaba y se recuperó el modelado original de los párpados.

Actualmente, la imagen presenta un bello y delicado rostro, con la mirada suplicante al Padre, los ojos de cristal enmarcados por pestañas postizas, recta nariz, entrecejo fruncido en señal de dolor y boca entreabierta que deja ver los dientes superiores tallados. Cabello y barba, largos y lacios, se encuentran partidos al centro.

Tras el nuevo estucado de la pieza por Miñarro, se le aplicó a la hechura una nueva policromía, abundante en heridas y cardenales, basada en la que presenta la talla antequerana del Cristo del Mayor Dolor, imagen labrada por Andrés de Carvajal con la que comparte rasgos escultóricos y procedencia. El sudario se ciñe con varias vueltas a la cintura, anudándose en la cadera derecha. Se acompaña en la procesión por dos sayones tallados por el escultor Suso de Marcos (1989).

Respecto al Atado a la Columna que procesiona la cofradía malagueña de los Gitanos (imagen superior derecha), es el resultado de la remodelación efectuada por el carmonense Francisco Buiza en 1980 sobre una obra del artista gitano Juan Vargas Cortés (1942). Tiene como precedente procesional una magen de Francisco de Paula Gómez de Valdivieso, encargada en 1799 por 1.400 reales, que resultó destruida en 1931.

A diferencia de la interior, la venerada imagen del Cristo de los Gitanos aparece muy encorvado para recibir el castigo. Su cabeza, grande y expresiva, se inclina a la derecha, con la mirada baja. La cabellera, sesgada y caída sobre el hombro derecho, presenta hebras de pelo finas y sinuosas, recibiendo la barba el mismo tratamiento.

El semblante, muy dolorido por el tormento, muestra el entrecejo fruncido y los ojos tallados y pintados en la madera. Las pestañas son postizas en el párpado superior y policromadas en el inferior. La nariz es de tipo semítico, y la boca, entreabierta, permite ver la dentadura tallada.

Las manos del Cristo de los Gitanos se encuentran amarradas con cordón de hilo de oro a una columna también baja. El sudario es de talla, pero queda oculto bajo un faldellín de terciopelo blanco, anudado en el costado derecho. La policromía es tostada y la anatomía robusta, sin perder elegancia.

En la provincia malagueña son dignos de mención el Jesús Amarrado a la Columna de Archidona, realizado en el tránsito del siglo XVI al XVII (imagen inferior izquierda) con importante restauración del Setecientos) y adscrito al círculo de Pablo de Rojas, y el Atado a la Columna del Convento de Belén de Antequera (imagen inferior derecha), labrado por Andrés de Carvajal y titular de la hermandad servita de la ciudad.

 

 

 

Fotografías de Alejandro Cerezo, Sergio Cabaco y Adrián Sarmiento para www.estampascofrades.org

 

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