En el siglo XX, la mayoría de las cofradías pasionistas de Málaga procesionaban a dos imágenes titulares. La Hermandad de Zamarrilla, fundada en 1921, no fue una excepción, y cinco años más tarde de su fundación, procesionó, por vez primera, a la imagen de Nuestro Padre Jesús del Santo Suplicio.

El grupo de misterio reflejaba la escena del Expolio o Despojo de las Vestiduras. Como en su día afirmó el profesor Agustín Clavijo: "se trataba de representar una escena que estaba inspirada en los Evangelios Apócrifos y en las Meditaciones del Pseudobuenaventura que se popularizó a través del teatro medieval, relatando los preparativos a la crucifixión: armar y taladrar la cruz".

La hechura de la talla de Jesús del Santo Suplicio se encargó al imaginero hispalense Castillo Lastrucci, quien la talló entre 1925 y 1926. Se trataba de una soberbia imagen que, según el profesor Juan Antonio Sánchez López, "inaugura como cabeza de serie el tipo cristífero que identifica la estética del artista sevillano".

El grupo o paso de misterio (no muy abundante en la iconografía malagueña) era de gran sencillez en su composición pero notablemente armónico. La escena se conformaba en torno a cuatro figuras; la central, Cristo, junto a él un sayón que le despojaba de su túnica (blanca o burdeos); tras la imagen de Jesús, un soldado romano y completando la escena un sayón que, ajeno al resto y de espaldas a ellos, inclinado, hacía los preparativos de la crucifixión barrenando el madero.

La imagen de Jesús del Santo Suplicio fue bendecida por el obispo de la diócesis, Manuel González García, el sábado 27 de marzo de 1926 en el transcurso de un solemne acto religioso celebrado en la Iglesia de la Aurora del Espíritu Santo, en el que también se bendijo el grupo escultórico. Según los testimonios recopilados, la bendición y salida procesional de esta imagen fueron recibidas con verdadero entusiasmo por los integrantes de la cofradía, así como por los vecinos de la zona.

Jesús del Santo Suplicio fue procesionado hasta la Semana Santa de 1931. Su imagen fue destruida en el mes de mayo de dicho año. Tuvieron que transcurrir cincuenta y cuatro años para que el día 12 de octubre de 1985, una nueva talla, última obra labrada por el imaginero malagueño Francisco Palma Burgos, fuese bendecida bajo la advocación de Jesús del Santo Suplicio.