El Mito

Los dioses poseían el privilegio de tener varias mujeres, y Júpiter o Zeus, rey y padre de todos, hizo buen uso de tal derecho. De este modo, además de la reina Juno o Hera, el dios con frecuencia descendía a la Tierra y escogía una Ninfa para hacer de ella su esposa, y los hijos que nacían eran magníficos héroes y hombres de excepcional valor.

La unión de Júpiter con las Ninfas, que representaban los aspectos más bellos de la Naturaleza, no era sino un símbolo: Júpiter simbolizaba la ley divina que preside la armonía del mundo, la cual se unía idealmente a las múltiples fuerzas naturales para que de ello resultara un perfecto orden y una mejora de las cosas.

Cuando quiso casarse con Europa, una ninfa siria que poseía grandes y maravillosos ojos, Júpiter, que nunca bajaba a la Tierra para elegir una esposa envuelto en su fulgor divino, sino tomando las formas más insospechadas, se transformó en un robusto toro. Se acercó a Europa, que estaba en la orilla del mar entrelazando con sus compañeras coronas de flores, y se agazapó a sus pies. La Ninfa, divertida por la extraña docilidad de aquel toro inmenso, lo acarició, saltó juguetona sobre su lomo y, riendo, le colocó entre los cuernos una guirnalda de flores.

Mas apenas el dios convertido en toro tuvo encima de él a la hermosa Europa, se lanzó raudo hacia el mar y galopó furiosamente a través de las olas, llevándose así su presa hasta su morada en el Monte Olimpo.

El Autor

El parisino Simon Vouet (1590-1649), cuya primera formación la recibió de su padre, el pintor Laurent Vouet. Después de un viaje a Inglaterra y a Turquía, estuvo en Italia desde el año 1612 hasta 1627, donde se dejó influir en una primera etapa por Caravaggio, pero pronto, a través del modelo de los Carracci, cambió su pintura por una paleta más clara y un sentido más armonioso de la composición.

De regreso a su Francia natal, se convirtió en el más destacado pintor de la corte del monarca absolutista Luis XIII, ejerciendo una gran influencia en los artistas de la generación posterior.