El culto carmelita en Jerez de la Frontera arranca el 19 de junio de 1586, fecha de la llegada de varios miembros de la orden al municipio, procedentes de Sevilla. Parece ser que la actual imagen mariana, muy venerada en la localidad, se corresponde con la que traían consigo los religiosos de la capital hispalense, si bien muestra signos de haber sido alterada posteriormente en varias ocasiones. La talla de Nuestra Señora del Carmen Coronada fue concebida originalmente sin el Niño Jesús en sus brazos. El que porta hoy en día le fue añadido a finales del siglo XVII y se encuentra en actitud de llamar la atención a los fieles sobre la divinidad materna.

La última creación del escultor e imaginero Juan Manuel Parra Hernández es una copia muy fiel de esa figura del Niño Jesús que porta la Virgen del Carmen en su brazo izquierdo. Con esta obra, realizada para una colección particular de Jerez de la Frontera, Parra Hernández ha conseguido un extraordinario parecido con la escultura original, no solo en sus rasgos fisonómicos y su expresivo gesto, propios del Barroco de la época, sino en los más mínimos detalles, como los daños y el craquelado de su policromía. Su pieza, de 50 cm, está tallada en madera de cedro, con ojos de cristal artesanales y policromía al óleo, todo ello similar también al original.

Niño Jesús original
(Fotos: Yolanda Pérez Cruz para Don de Piedad)