RESTAURACIÓN DE FRANCISCO NARANJO BELTRÁN PARA MÁLAGA
Luis Manuel Gómez Pozo. Con información de Jesús Abades (16/02/2020)
Pedro Moreira López (Málaga, 1906 - La Línea de la Concepción, Cádiz, 1991) perteneció, junto a nombres como Adrián Risueño o Pedro Pérez Hidalgo, al círculo de artistas locales de posguerra encargados, en su mayoría, de reponer el patrimonio artístico de Málaga destruido entre 1931 y 1936. Entre otras obras, Pedro Moreira fue el encargado de labrar las nuevas imágenes para la hermandad malagueña del Santo Traslado: la Virgen de la Soledad (1945), reproducción de la destruida, y el grupo del Traslado al Sepulcro (1949-1950), que nunca llegó a culminarse -eran nueve figuras las previstas en principio- y quedó finalmente integrado por las tallas de Cristo, José de Arimatea, Nicodemo y un pastor llamado Estéfanus (personaje inventado por Moreira). El 19 de febrero de 2011 fueron presentadas las nuevas figuras del Traslado al Sepulcro (ver enlace superior), obras del escultor veleño Israel Cornejo: se mantuvo la imagen de Jesús tallada por Moreira; sin embargo, las tallas de los Santos Varones y Estéfanus fueron reemplazadas, y el conjunto se amplió con las figuras de María Magdalena, María Cleofás y María Salomé. Ese mismo año el titular cristífero fue intervenido por Cornejo (ver enlace inferior), quien tras realizar un exhaustivo reportaje fotográfico y ejecutar una mascarilla de seguridad del rostro, consolidó la figura, resanó sus ensambles, retiró elementos metálicos, renovó por completo la policromía en tonos más morenos y colocó pestañas postizas en los párpados superiores. Ayer 15 de febrero, se presentó en el templo malagueño de San Pablo, sede del Santo Traslado, la última restauración del Cristo, llevada a cabo por el benalmadense Francisco Naranjo Beltrán, quien restauró en 2013 la titular mariana de la corporación. Los trabajos actuales se han centrado en la recuperación de la policromía original de la hechura cristífera tallada por Moreira, aunque Cornejo señaló a raíz de su intervención que la policromía, muy deteriorada, no era la original y se debía a Pedro Pérez Hidalgo. Ahora el Cristo se muestra al culto con unos tonos más claros y sin pestañas postizas. Hay que recordar que en mayo de 2019 sufrió un acto vandálico con un spray de pintura negra en su brazo izquierdo, el cual fue también retirado por Naranjo. |
Comparativa. Estado inicial y final |
Estado final |
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Fotografía del estado anterior a la restauración: Israel Cornejo Sánchez
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