La segunda y última entrega del memorial dedicado al imaginero de La Palma del Condado tiene como objetivo acercar a los internautas de La Hornacina una breve descripción artística de las cinco obras que, a nuestro juicio, constituyen lo más brillante de su trayectoria, así como una serie de fotografías inéditas del proceso de ejecución de una de ellas, el Santísimo Cristo de la Sagrada Lanzada; todo un documento gráfico de interés que ha sido expresamente cedido a este medio para su publicación por un miembro de su cofradía.

Virgen del Carmen (Punta Umbría)

La Virgen del Carmen, de la parroquia de su mismo nombre, fue realizada en el año 1958, empleando madera policromada. La talla responde a la clásica representación de esta advocación eminentemente marinera. Se presenta sedente, portando escapularios carmelitas en la mano derecha. Ladea ligeramente la cabeza hacia su lado derecho, dirigiendo la mirada hacia el mismo lugar. El cabello se cubre con una toca color crema, que deja ver dos guedejas cayendo sobre los hombros. Luce túnica marrón, escapulario con el escudo de la orden y manto color beige que se abrocha en el pecho, le cae sobre los hombros, y cubre toda la parte trasera de la escultura y parte del regazo, tapando completamente la pierna derecha para recogerse bajo los pies del Niño en la pierna izquierda. Calza sandalias hebreas. Todo el ropaje se encuentra profusamente estofado con hojas de acanto y motivos vegetales. El pequeño Jesús se presenta desnudo y de pie sobre la pierna izquierda de María y sujeto por la misma. Apoya la mano derecha sobre la Madre, cubierto por un lienzo que le cae desde el hombro derecho y se recoge en la cintura a modo de paño de pureza. En la mano izquierda muestra escapulario en alusión a la advocación del Monte Carmelo. El conjunto reposa sobre una nube estofada en oro y color plomo. A pesar de poseer esta escultura una magnífica ejecución, tanto en modelado como en estofado y policromía, no llegó a convencer al pueblo puntaumbrieño para reemplazar a la imagen de los Talleres de Olot que se venera como patrona de esta localidad de la costa onubense. Mide 145 cm de altura.

Santa Ángela de la Cruz (La Palma del Condado)

Como suele ser habitual en la ejecución de tallas de santos contemporáneos, Moreno Daza plasmó fielmente en su obra las facciones de la religiosa sevillana. Fue realizada en 1986 para ocupar la presidencia del Convento de las Hermanas de la Cruz, regido por la orden fundada por la propia santa. La efigie aparece representada en plena madurez, vestida con el austero hábito y portando el libro y el rosario en la mano izquierda y el Crucifijo en la derecha, según la iconografía popular. Se exorna con aureola de plata. Cinco años más tarde realizó otra versión sobre el tema para la congregación que reside en el municipio onubense de El Cerro de Andévalo, de rasgos parecidos a la palmerina aunque de tamaño inferior al natural. Mide 159 cm de altura.

María Auxiliadora (Huelva)

La Casa Salesiana de Huelva ha contado con dos imágenes procesionales de La Virgen. La primera, adquirida en los años 80 del pasado siglo, era una imagen seriada de pasta de madera, fabricada en los Talleres de Arte Cristiano, de Olot (Girona). Debido a su escasa consistencia para ser procesionada, en el año 1991 se le encarga a Moreno Daza la realización de una talla en madera de cedro policromada. La imagen debía representar la iconografía en la forma acostumbrada, según el Cuadro de María Auxiliadora Coronada que se venera en Turín. La Virgen aparece vestida con túnica rosa, prendida por un cinto hebreo en la cintura, y manto azul que parte de la espalda y se recoge en la parte delantera bajo la figura del Niño Jesús. Su actitud es itinerante, portando en la mano derecha el cetro y en su izquierda el Infante con los brazos abiertos. Como preseas lleva corona real y aro de estrellas en número de doce. Al imaginero se le pidió expresamente que la imagen apareciera peinada hacia atrás, a la costumbre antigua de las mujeres onubenses, y que los ojos no fueran de cristal, sino policromados en la madera. En el año 1999, la imagen presenta grietas en su mascarilla y una rotura en el dedo índice de su mano derecha, por lo que es trasladada al taller del imaginero David Valenciano, quien la restaura y encarna de nuevo a petición de los miembros de su Archicofradía, dada la mala calidad de la encarnadura original. En el año 2005, el artista Sergio Sánchez le eliminó las antiésteticas pestañas postizas que le habían sido deficientemente colocadas unos años antes por un aficionado local. Mide 162 cm de altura.

Virgen del Carmen (Villalba del Alcor)

Nueva versión de la extendida devoción carmelita, esculpida casi treinta años después de la primera, con la que el autor pareció tener un especial virtuosismo, pues ambas tallas figuran entre lo más sobresaliente de su producción. María aparece sentada sobre un trono de nubes y cabezas de querubines, luciendo el hábito de la orden. Sostiene con su mano izquierda al Niño, que se apoya sobre la pierna de la Madre, a la que se dispone a abrazar mientras llama la atención del espectador sobre la juvenil hermosura de la Virgen, exornada con corona, cetro, escapulario y media luna a sus plantas. A diferencia de la efigie de Punta Umbria, los paños resultan menos movidos y el estofado casi se limita al riquísimo escapulario que cubre su delantera. Asimismo, los rostros se muestran más afables y comunicativos con el espectador. La imagen preside el retablo mayor del Convento de San Juan Bautista, regido por Madres Carmelitas. Sustituye en la cabecera del templo a una escultura del sevillano Antonio Illanes que actualmente las religiosas veneran en la clausura. Mide 136 cm de altura.

Cristo de la Sagrada Lanzada (Huelva)

La imagen representa el momento en que Longinos acaba de atravesar con una lanza el costado derecho de Cristo. Jesús aparece muerto en la Cruz, con la cabeza desplomada hacia abajo y al lado derecho. La corona de espinas, de ramaje muy puntiagudo, es superpuesta. Los ojos y las pestañas han sido policromados en la madera. La boca, entreabierta, permite ver la lengua tallada. Los brazos aparecen colgantes del travesaño y las manos abiertas, taladradas por las palmas y con los dedos extendidos. El sudario se ciñe con una cuerda y deja al descubierto el costado derecho. Se halla crucificado por tres clavos, montado el pie derecho sobre el izquierdo. La cruz es de sección cilíndrica y arbórea. Fue tallado en el año 1985. Las figuras secundarias que lo acompañan (la Virgen del Patrocinio, San Juan Evangelista, Santa María Magdalena y Longinos a lomos de un caballo) fueron labradas también por Moreno Daza entre 1987 y 1992, destacando el valiente conjunto que forman el soldado romano y el caballo. Frente a la discreción de la testa, el tronco y las extremidades del Varón presentan un espléndido estudio anatómico y mayor interés artístico. Mide 190 cm de altura.