ATRIBUCIONES A CRISTÓBAL RAMOS EN EL MONASTERIO DE SAN LEANDRO (SEVILLA)
Salvador Guijo (29/06/2022)
Introducción Con este trabajo presentamos cuatro piezas inéditas que pueden ser atribuidas al escultor e imaginero Cristóbal Ramos atendiendo a sus características tipológicas y morfológicas. Las tres principales se encuentran en el monasterio de San Leandro de Sevilla y hemos querido añadir una cuarta perteneciente a una colección particular nazarena con el objeto de fomentar su difusión y catalogación siguiendo las recomendaciones internacionales para la preservación de las obras de arte. A pesar de no contar con la correspondiente documentación que acredite la autoría de las obras, razones estéticas, estilísticas, iconográficas y técnicas en comparación con la producción documentada del autor, nos permiten adscribir, con poco margen para el error, la hechura del conjunto de estas cuatro tallas a la mano del escultor Cristóbal Ramos Tello (Sevilla, 1725-1799). Las obras que aquí presentamos responden a una temática religiosa de escultura andaluza que fue tratada frecuentemente por Ramos, creando unos modelos que tuvieron gran éxito pues los repitió en diversas ocasiones y con escasas variaciones. Las imágenes marianas que aportamos en este estudio son esculturas en terracota y madera policromada, fechables en la segunda mitad del siglo XVIII, dentro del periodo de producción del escultor Cristóbal Ramos Tello, entre cuyos discípulos directos destacaron su propio sobrino Cesario Ramos (1768-1850) y el afamado Juan de Astorga Cubero (1777-1849). Se trata de esculturas de carácter religioso que se le pueden atribuir al escultor por sus estrechas similitudes con otras documentadas o firmadas. |
Virgen de los Dolores del Calvario Se halla en el claustro principal del monasterio de San Leandro, desconociéndose las circunstancias de su llegada a este cenobio agustino. Se sitúa en una hornacina propia, frente a la puerta menor de entrada al coro bajo del templo, concretamente, en el tránsito al claustro de San José. Se representa erguida y a tamaño natural, siendo realizada en barro cocido policromado, como suele ser habitual en este escultor. Mide 130 cm de alto. Aunque el archivo monacal no nos indica la autoría de la imagen, lo cierto es que la Dolorosa responde plenamente al estilo de Cristóbal Ramos. La Virgen recibe el apelativo "del Calvario" pues conformaba un altar efímero durante el tiempo de Cuaresma que se colocaba, según la tradición oral, en la cabecera del coro bajo, delante del retablo dedicado a San Juan Evangelista. Esta composición recreaba la escena del monte Gólgota, colocando a la Dolorosa junto a un San Juan de tamaño natural a los pies de un Cristo crucificado de papelón. Confirman este testimonio los anclajes insertados en el retablo para el crucificado, el dosel y el banco de altar que se colocaba sobre la sillería. |
Virgen del Amparo Actualmente en el noviciado del monasterio, se dispone dentro de una vitrina con ménsula de altar de madera de una belleza singular. Representa a la Virgen portando al Niño Jesús, obra realizada por el mismo autor. Se trata de una figura de tamaño menor al natural, mide 95 cm de alto. La imagen posee ejecutada su cabeza en terracota, mientras que las manos se esculpieron en madera. Se coloca sobre una peana de escaso mérito, sobre la que se asienta la ráfaga de la imagen, obra de metal plateado. Completan la iconografía de la Virgen una media luna, realizada a juego con su corona, siendo dos obras punzonadas de plata de gran calidad que contribuyen igualmente a dotar de magnificencia a esta pieza. La obra posee dos pernos de anclaje para la ráfaga en su zona posterior, así como un orificio en la parte delantera que permite la introducción de un soporte para el acoplamiento a la imagen principal del Niño Jesús. Este tiene unas dimensiones de 20 cm de altura, está modelado en barro policromado y representa al Divino Salvador pues porta en su mano izquierda el globo terráqueo rematado por la Cruz de la Redención en plata. Su mano derecha se encuentra en actitud de bendecir correspondiéndose con los rasgos de la obra principal. Nuevamente, nos encontramos ante una pieza muy próxima a otras imágenes de Ramos, por lo que no dudamos de su segura atribución. Es remarcable el parecido de esta talla con la que poseen las hermanas de la Compañía de la Cruz en la casa natal de su fundadora, advocada como Nuestra Señora de los Ángeles. Igualmente, en la Parroquia de Santa Ana de Algodonales (Cádiz) se custodia una imagen de tamaño natural de la Virgen del Rosario con el Niño en sus brazos, documentada como obra de Cristóbal Ramos hacia 1786, de talla completa pero con claras similitudes morfológicas en el rostro. El análisis de las facciones de las imágenes del Rosario de Cristóbal Ramos en los antiguos conventos de San Pablo y de Portacoeli de la capital hispalense, pone también en relación a estas la imagen analizada del Monasterio de San Leandro, y por consiguiente con el estilo del escultor. |
Virgen de los Dolores En la enfermería del cenobio se conservaba una pieza atribuida con fundamento al escultor Cristóbal Ramos. Se trata de una Dolorosa que en la actualidad conforma un Calvario, compuesto por el citado Cristo crucificado de papelón y la Virgen a los pies. Se encuentra en la capilla de San Agustín, adosada al claustro principal. La Virgen, de rodillas sobre un soporte de madera simulando un cojín, tiene unas dimensiones de 90 cm entre la base del mismo y la cabeza. Su tamaño es algo inferior al natural, al igual que otras tantas piezas de Ramos. Dentro de su producción debe contarse esta Dolorosa, cuyo formato apunta su carácter de obra de oratorio. La cabeza y manos están finamente modeladas en barro. No responde al modelo característico del autor donde estas dolorosas arrodilladas eran recubiertas a su vez de vestiduras realizadas en telas encoladas, exornadas de una rica y colorista policromía estofada. No es el caso de ninguna de las que nos ocupan en este artículo. Se trata del mismo modelo de las dolorosas sevillanas documentadas del escultor, caso de la Virgen de las Aguas, titular de la sevillana Hermandad del Museo, obra de Ramos fechada en 1772, y la Dolorosa de la Escuela de Cristo, apelada "Consolatrix Afflictorum", fechada en 1798. Igualmente, podemos relacionar esta obra del Monasterio de San Leandro con otras piezas no documentadas de Ramos, como las dolorosas de la iglesia del convento sevillano de Santa Isabel o la del retablo del Santo Cristo de la capilla del Palacio de San Telmo, también en Sevilla, con las que guarda similitud. |
Mascarilla mariana Por último, aportamos una mascarilla mariana letífica. Desgraciadamente los numerosos repintes de la obra nos impiden observar la calidad de la misma pero sus rasgos son indudablemente del citado autor. La dimensión de la mascarilla es de 12 centímetros. Actualmente se ha acoplado a un cuerpo articulado, cuyas manos y pies no pertenecen a la imagen principal poseyendo un escaso valor artístico. De nuevo observamos las facciones representativas del artista que las comparte a la perfección con las anteriores: rostro redondeado, con ojos de cristal, la nariz pequeña, así como la boca de labios finos y el esbozo de una dulce sonrisa, el característico hoyuelo y la ligera papada. El minucioso modelado de su cabellera se ondula en su caída dejando ver los lóbulos de las orejas. Observamos clara similitud con las imágenes de Cristóbal Ramos que representan una iconografía carmelitana como la talla principal del retablo mayor del Santo Ángel de Sevilla. Del mismo modo, es patente la semejanza con la Virgen de los Desamparados que pertenece al grupo con San Cayetano de la iglesia sevillana de Santa Catalina, datado en torno a 1774, al igual que el mismo grupo de la localidad de El Saucejo (Sevilla). |
FUENTES GUIJO PÉREZ, Salvador. "Cuatro desconocidas imágenes marianas atribuidas al escultor Cristóbal Ramos", en Liño. Revista Anual de Historia del Arte, nº 28, Universidad de Oviedo, 2022, pp. 11-20. |
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