UNA ESCULTURA DE SAN ROQUE EN VILLA DE MAZO (LA PALMA)
José Guillermo Rodríguez Escudero (17/03/2011)
En una de las hornacinas laterales del Retablo del Niño Jesús de la Parroquia de San Blas en Villa de Mazo (La Palma) se halla entronizada la escultura en madera policromada de San Roque. Por este motivo, la Cofradía del Buen Jesús se relacionaba con San Roque, puesto que esta hermandad era la que había erigido el altar. Este bello altar -de tres calles y ático, provisto además de estípites almohadillados en sus divisiones- fue construido en el año 1773. En la hornacina central se custodia al venerado Niño Jesús y en el otro nicho una bella imagen de San Antonio de Padua. En el ático se halla una efigie de Santa Bárbara.
Las medidas de San Roque son 85,5 x 35,5 x 29 cm, y es de autor anónimo canario de mediados del siglo XVII. En el reverso de la peana aún se puede leer la inscripción siguiente: “Costiolo Juan de monte Rei”. Así se nos permite conocer el nombre de su donante. Éste había sido bautizado en este mismo templo macense el 11 de Mayo del año 1620. Aquí contrajo también matrimonio el 29 de Octubre del año 1656 con una hija de Blas Martín y Catalina Bernal llamada Ana. Juan de Monterrey y Pérez era hijo de Susana y de Diego, carpintero de rivera y miembro de la hermandad gremial de San José, de la capital palmera, constituida por pedreros y carpinteros.
En el inventario formalizado el 18 de Julio de 1650 ya figura esta talla, junto con la del Ángel Custodio y el Niño Jesús, con motivo de la Visita de Pedro de Escobar Pereira, visitador eclesiástico, al templo. Allí se leía: “otro [bulto] de San Roque”. En el inventario del año 1680 consta como “vna imagen de talla de San Roque”.
Según la leyenda, San Roque descendía de una rica familia de Montpellier. Repartió sus riquezas y emprendió la peregrinación a Roma. Ejerciendo la caridad con los apestados, se contagió del mal. Retirado al monte, un perro le traía la comida hasta que un ángel se le apareció y lo curó. Vuelto a su patria le creyeron espía y murió en prisión en el año 1327. Su onomástica se celebra el 16 de Agosto.
Está representado con un sobrero y amplia capa de viaje con forro rojo, túnica corta y vara larga con apliques en plata que sostiene en su mano derecha. Como suele ser habitual, se le muestra como peregrino. Sin embargo, aquí no lleva sus atributos frecuentes, como son el ángel enfermero o el perro con el pan en la boca. Tampoco señala la famosa y emblemática llaga que suele mostrar en su muslo. Sin embargo, con su mano izquierda hace un imperceptible intento en levantarse su túnica. Tampoco lleva sus insignias: las llaves (como peregrino a Roma), la Santa Faz (como peregrino a Jerusalén), y las conchas, el bordón, la calabaza, el rosario o el salterio. Es por ello que ha llegado a ser confundido con San Lázaro. Así ocurrió en el Inventario del año 1745, durante la Visita del prelado Juan Francisco Guillén, ocurrida el 27 de mayo de dicho año.
De factura popular, esta estatuilla bien pudiera representar a Santiago Peregrino, en lugar de los mencionados santos antipestosos. A pesar de que acusa cierta tosquedad, el acabado no está desprovisto de encanto. El historiador Pérez Morera comenta sobre ella que “los ricos y elaborados estofados en oro de su vestimenta de caminante, de gusto rococó, parecen fruto de una intervención dieciochesca”.
BIBLIOGRAFÍA
FERRANDO ROIG, Juan. Iconografía de los Santos, Ediciones Omega, Barcelona, 1950.
PÉREZ MORERA, Jesús. «San Roque», en Roque de Montpellier. Iconografía de los Santos Protectores de la Peste en Canarias, IV Centenario de la Advocación de San Roque en Garachico, 2006.
VELÁZQUEZ RAMOS, Cirilo. Historia General de Villa de Mazo, Ayuntamiento de Villa de Mazo, 1999.
Escrito Relacionado en este |
www.lahornacina.com