EL DESCENDIMIENTO DE CARAVAGGIO EN MADRID

22/07/2011


 

 

El Museo Nacional del Prado de Madrid presenta en sus salas El Descendimiento (Deposizione) de Caravaggio, excepcional obra maestra del artista que se conserva en los Museos Vaticanos. Por primera vez en España, este monumental cuadro de altar se podrá visitar durante casi dos meses en el Prado, junto a los mejores ejemplos de las colecciones barrocas italianas del Museo, gracias al patrocinio de la Fundación Amigos del Museo (entidad patrocinadora del programa expositivo La Obra Invitada) La extraordinaria oportunidad de mostrar esta obra en el Museo se ha visto favorecida por la próxima visita del papa a Madrid con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ 2011), constituyendo su préstamo una especialísima aportación del propio Benedicto XVI a la ciudad que acoge este año la celebración de este encuentro.

Con su presentación, el Museo Nacional del Prado completa el programa consagrado a la Roma barroca que propone para este verano, con las exposiciones El Joven Ribera, prorrogada hasta el 28 de agosto y centrada en la producción temprana del artista español -correspondiente a su etapa en Roma y a sus primeros años en Nápoles-, y Roma. Naturaleza e Ideal, dedicada al paisaje romano de la primera mitad del siglo XVII.

Al coincidir la exhibición de El Descendimiento de Caravaggio en el Museo con la celebración de un programa especial patrocinado por la JMJ 2011, este extraordinario préstamo formará parte del recorrido temático "La Palabra Hecha Imagen. Pinturas de Cristo en el Museo del Prado", que propondrá un itinerario por distintas salas de la colección del Museo centrándose en otras 13 obras maestras de temática religiosa.

El año 1604 fue de especial importancia en la vida de Michelangelo Merisi (Milán, septiembre de 1571 - Porto Ercole, julio de 1610), conocido como Caravaggio: además de una larga serie de problemas legales por su carácter irascible y pendenciero, el 1 de septiembre se mostró públicamente El Descendimiento, obra comisionada casi con toda seguridad por Girolamo Vittrice y destinada al altar mayor de la capilla que dicha familia poseía en la romana Iglesia de la Vallicella, también conocida como Chiesa Nuova, perteneciente a la Congregación de los Oratorianos de san Felipe Neri. La obra fue presentada con rendida admiración por parte de los biógrafos contemporáneos, no dándose las críticas negativas con las que se acogían tan a menudo las creaciones del artista.

En El Descendimiento, Caravaggio dispuso las figuras conforme a un esquema compositivo compacto, integrado por un grupo recortado sobre un fondo oscuro y construido conforme a una línea diagonal que, desde el ángulo inferior izquierdo, alcanza el lado opuesto de la tela. Allí destaca, en el primer plano, Nicodemo, que vuelve su cara al espectador, y San Juan Evangelista, ambos portando el cuerpo de Cristo. Su mano roza apenas la losa donde debía ser lavado, ungido y perfumado, lo cual probablemente constituye una alusión al propio Cristo como piedra angular y fundamento de la Iglesia. Detrás se localiza la Madre de Cristo, con serena actitud; María Magdalena, que seca sus lágrimas con un paño blanco y María de Cleofás, que, desolada, alza sus brazos al cielo. Todas ellas muestran formas diversas y complementarias de manifestar su dolor.

Caravaggio crea con El Descendimiento un cuadro de altar de fuerte impacto monumental y dramático, acentuado por el violento claroscuro en el que el artista envuelve la acción. Existen diversos modelos iconográficos para esta pintura. Efectivamente, Caravaggio tomó el cuerpo del Cristo de La Piedad de Miguel Ángel, cuyo recuerdo aparece reiteradamente en la obra del lombardo. Por otra parte, se han señalado también vínculos entre la manera en que se dispone el cuerpo sin vida de Cristo, con relieves clásicos. Sin embargo, Caravaggio reelaboró todos los estímulos precedentes, en una obra que tanto desde el punto de vista iconográfico, como religioso, es totalmente nueva. La pintura fue requisada en el año 1797 por el ejército napoleónico con la intención de integrarla en el Musée Napoléon de París, siendo restituida a Roma en el año 1817, momento en que entró en la Pinacoteca Vaticana.

 

Exposición de la obra del 22 de julio al 18 de septiembre de 2011 en el Museo Nacional del Prado (Paseo del Prado, s/n, Madrid) Horario del museo: de martes a domingos (incluidos festivos), de 09:00 a 20:00 horas; lunes, cerrado.

Durante el periodo de exposición de la obra, se organizan breves explicaciones delante de la misma para situarla en su contexto histórico-artístico y comentar su presencia en el Museo del Prado en relación con su colección (Horario de las visitas: de martes a viernes a las 12:00 y 17:30 horas).

Además de las visitas comentadas, dedicadas en exclusiva a El Descendimiento de Caravaggio, esta obra invitada estará incluida, como hemos apuntado, en el itinerario especial que el Museo del Prado ofrecerá en agosto, "La Palabra Hecha Imagen. Pinturas de Cristo en el Museo del Prado", con el que invitará al público a ver también, de una forma distinta, otras pinturas de temática religiosa de Rubens, El Greco, Velázquez, Francisco de Zurbarán o del pintor anónimo castellano autor de los murales de Santa Cruz de Maderuelo, profundizando sobre su significado cristiano, al mismo tiempo que analizando las soluciones artísticas que los pintores han empleado a lo largo de los siglos para problemas iconográficos específicos en este tipo de obras (Horario de las visitas: de martes a viernes, a las 11:30 y a las 16:30 horas -durante la semana de celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, del martes 16 al domingo 21 de agosto, se ofertarán tres visitas diarias: a las 10.00, a las 12.00 y a las 16:30 horas). Esta última actividad está sujeta a inscripción previa a través del portal www.entradasprado.com o del teléfono 902 10 70 77; inscripción previa disponible a partir del 22 julio. Aparte de esta actividad dirigida, el itinerario se puede realizar también autónomamente, mediante los materiales de apoyo puestos a disposición del público al efecto y que ya están disponibles: folleto, guía de mano, audioguías y cartelas explicativas especiales.

 

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