LA OBRA DE LUISA ROLDÁN EN NUEVA YORK
13/08/2007
Las terracotas realizadas por La Roldana en pequeño formato fueron exhibidas bajo urnas de cristal por la Corte española como preciados objetos de arte. Modeladas sobre sólidas bases, constituyen una versión en tres dimensiones de consagrados temas pictóricos, así como un precedente de los entrañables belenes navideños que comenzaron a alcanzar gran popularidad a partir de las últimas décadas del siglo XVIII. Precisamente, tres de los mejores grupos en barro de la artista sevillana se guardan actualmente en The Hispanic Society of America, una prestigiosa institución fundada el arte y la cultura de España, Portugal y sus antiguas colonias, con sede en Nueva York (USA). Se trata del "Descanso en la Huida a Egipto", "Desposorios Místicos de Santa Catalina" y "Muerte de Santa María Magdalena". |
Descanso en la Huida a Egipto Formado por las figuras de la Virgen con el Niño en su regazo, San José, un solícito ángel ofreciendo alimentos y varios querubines que revolotean en torno a la figura de María, eje de la composición, muestra notables conexiones con otros conjuntos de La Roldana sobre el mismo tema que se conservan en nuestro país, caso del particular de San Sebastián o del que recibe culto en el municipio gaditano de Chiclana de la Frontera -aunque algunos investigadores consideran respecto al mismo que no todas sus figuras responden a la mano de La Roldana-, de ahí que vayamos a centrar nuestro estudio en las otras dos miniaturas. |
Desposorios Místicos de Santa Catalina Fechado en torno a los años 1691 y 1692, muestra en los semblantes de la santa, la Virgen y San José la suma delicadeza de rasgos tan propia de la escultora, además de su gusto por los complicados ropajes y el candor de los gestos de los personajes, como podemos ver en la manera en que el Niño coloca el anillo en uno de los dedos de la mano derecha de Santa Catalina. La sutil armonía del color puede deberse al célebre pintor Juan de Valdés Leal, colaborador habitual de Pedro Roldán, padre de nuestra artista. La imagen del ángel, también oferente como en "El Descanso en la Huida a Egipto" -en esto caso, se dispone a entregar una corona de flores a la santa mártir-, abandona un tanto el misticismo para tomar una actitud sumamente expresiva que remite a la del "San Miguel" del Monasterio del Escorial, representado derrotando al demonio. La firma de La Roldana aparece en la rueda, atributo típico de la santa que simboliza el instrumento de su martirio. |
La Muerte de Santa María Magdalena La ternura y el sentimentalismo de "Los Desposorios Místicos de Santa Catalina", dan paso, unos cinco o diez años más tarde, a la emotividad exacerbada de este grupo labrado entre los años 1697 y 1701. Aquí vemos a la santa agonizante, envuelta en una gruesa estera por su condición de penitente y tendida sobre una cama de rocas que presenta el minucioso modelado tan característico de La Roldana, quien representa con todo lujo de detalle plantas, flores e incluso pequeños animales que salen de entre las piedras. El rígido cuerpo de la Magdalena contrasta dramáticamente con la soltura de las magníficas figuras de los ángeles; uno de ellos le sujeta la cabeza y los hombros, mientras que el otro sostiene el crucifijo que la santa portó, según una errónea tradición que la confundió con María Egipciaca, durante sus largas mortificaciones. Sus animadas expresiones, así como las de los querubines que rodean la escena -uno de ellos lleva un cáliz para ungüentos, otro de los atributos de la santa- contrastan con el atormentado rictus de la moribunda, llevado a cabo así para reflejar toda la angustia del momento. A diferencia del grupo anterior, la policromía de este conjunto ofrece un mayor brillo, probablemente por haber estado más tiempo resguardada la pieza en una vitrina de cristal. |
FUENTES NANCARROW TAGGARD, Mindy. Luisa Roldan's "Jesus of Nazareth": The Artist as Spiritual Medium, en Woman's Art Journal, volumen XIX, nº 1, 1998, pp. 9-15. |
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