UNA OBRA DE RAMÓN ÁLVAREZ EN EL MONASTERIO DE SANTA SOFÍA DE TORO

Javier García Martín para http://ciriosytroyanos.blogspot.com (01/10/2012)


 

 
 

 

La falta de documentación de buena parte de la imaginería religiosa del siglo XIX en la provincia de Zamora y, en ocasiones, la ausencia de estudios rigurosos, ha llevado en multitud de ocasiones a atribuir obras de forma errónea al prolífico artista Ramón Álvarez. En el caso de este grupo escultórico parece que tanto la tradición oral como las impresionantes semejanzas formales bastarían para pensar en la gubia de Ramón Álvarez ante una aparente ausencia de factura o contrato de hechura.

Nos referimos al grupo de La Saleta del Monasterio de Santa Sofía de Toro (Zamora) que representa la aparición de la Virgen a dos niños pastores en los Alpes franceses el 19 de septiembre del año 1846. El grupo sería encargado por las religiosas del Convento tras la curación de una de ellas al encomendarse a Nuestra Señora de la Saleta a través de una medalla colocada en su frente.

 

 
 

 

La obra consta de tres figuras de vestir en un tamaño algo inferior al natural sobre un mismo tablero que simula suelo rocoso. La Virgen aparece llorosa con los atributos e indumentaria que más tarde describirían los niños: vestido largo, un gran delantal a la cintura, pañuelo cruzado y anudado en la espalda. En su frente una luz brilla como una diadema. Sobre sus hombres pesa una gran cadena. Una cadena más fina sostiene sobre su pecho un crucifijo deslumbrante, con un martillo a un lado y al otro unas tenazas.

Sin duda, para contextualizar esta obra hay que remitirse al grupo que Ramón Álvarez tallase para la Cofradía de la Saleta de Zamora en 1871 (ver enlace) y que actualmente conservan las religiosas del Convento de Santa Clara. Las similitudes son significativas, especialmente en las figuras de Maximino y de una Melania prácticamente seriada, y mucho más discretas en la de la Virgen, de factura más sencilla en el caso de Toro, pero entroncando con el estilo habitual del escultor y otras obras suyas: el Cristo Resucitado, la Tarasca o las retocadas Vírgenes de los Remedios y del Amor Hermoso, todas ellas de Zamora capital.

 

 
 

 

La existencia de un documento o el estudio pormenorizado de la talla (hay quien afirma que la obra está firmada en el paladar de la imagen de la Virgen) añadiría La Saleta de Toro al catálogo artístico confuso y cambiante de un enigmático artesano de la madera que renovó la imaginería religiosa de Zamora.

La bibliografía existente, especialmente la excelente biografía publicada en el año 1989 por Casquero, Mateos y Urrea, y el documental guionizado por Luis Felipe Delgado de Castro y editado por Producciones Coria, no menciona la existencia de este grupo. Cualquier información al respecto será bienvenida.

 

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