Las cinco nuevas piezas, realizadas en altorrelieve para el paso de misterio de la cofradía sevillana de Las Aguas, que procesiona cada Semana Santa por las calles de la capital hispalense, representan los cinco primeros pasajes de la Vida de Cristo relacionados con el agua: su Bautismo, las Bodas de Caná, Jesús rescatando a San Pedro de las Aguas, el Lavatorio de Jesús a Pedro y el Llanto de Santa María Magdalena a los pies de Cristo.

Todas ellas miden 25 cm de diámetro y muestran una minuciosa factura pese a sus minúsculas dimensiones, recordando el dinamismo y la teatralidad heredada de los maestros del barroco sevillano, caso de los escultores Felipe y Francisco Dionisio de Ribas o del pintor Bartolomé Esteban Murillo. Han sido talladas en madera de cedro, estofadas en oro fino y policromadas al óleo. 

El gusto del autor por el detalle anécdotico y las peculiaridades iconográficas se pone de manifiesto en varias características, caso de la túnica de Jesús, la misma para todas las cartelas. Otro ejemplo lo hallamos en las tinajas bendecidas en las Bodas de Caná, las cuales llevan impresas los escudos de la Catedral hispalense y las hermandades del barrio sevillano del Arenal (Carretería, Baratillo, Santa Caridad y Pura y Limpia).

En la misma cartela, un sirviente vierte agua con una tinaja, de la cual sale un cristal que representa el líquido elemento convirtiéndose en vino. Por su parte, en el altorrelieve del Bautismo de Cristo, la imagen de San Juan Bautista lleva atributos en plata, cincelados por los talleres de los Hermanos Ramos, cayendo de su concha otro cristal fundido que representa las aguas del Jordán derramándose sobre la cabeza de Jesús.

Si pulsan en el icono que encabeza la noticia, podrán ver detalles fotográficos de todas las piezas, que saldrán por primera vez el próximo Lunes Santo en el paso del Santísimo Cristo de las Aguas. El pasado 1 de abril, les presentábamos otra interesante creación realizada recientemente por el escultor e imaginero sevillano: la efigie de San José de Arimatea para el misterio de la Exaltación de Cristo, de Jerez de la Frontera.