El pasado 10 de marzo, justo antes del confinamiento por el COVID-19, la obra "La Piedad" o "La Quinta Angustia" de Luis de Morales (Badajoz, hacia 1510 - Alcántara, Cáceres, 1586), adquirida por la Diputación de Badajoz para su colección con motivo de la celebración del centenario de la toma de decisión de la creación de la pinacoteca provincial, viajó al estudio de la especialista María Antonia López de Asiáin, restauradora de pintura del Museo Nacional del Prado de Madrid desde el año 1986.

El Museo de Bellas Artes de Badajoz (MUBA) ha encomendado a López de Asiáin la delicada labor de abordar la restauración de la que se ha convertido, sin duda, una de las piezas más significativas y valiosas de la colección de la Diputación Provincial de Badajoz.

María Teresa Rodríguez, directora del MUBA, ha explicado que con esta restauración se pretende recuperar el aspecto original de la obra, eliminando los barnices oxidados que oscurecían la policromía, así como los repintes posteriores a su realización por el pintor pacense del XVI, apodado "El Divino" por la excelencia de sus obras sacras, que modificaban elementos y detalles de esta pieza realizada hacia 1565. Rodríguez precisa que esta intervención permite conocer que el soporte de madera de nogal se encuentra en buen estado, así como la buena conservación de la policromía original que sufre sólo una mayor pérdida en la zona inferior de la tabla.

Iconográficamente la pieza puede relacionarse con "La Piedad" conservada en una colección particular de Pamplona, recogida en el libro de Carmelo Solis del año 1999 dedicado a Luis de Morales, dada la presencia de la llaga en el torso producida por la lanzada, y que no aparece en otras piezas como las conservadas en el Museo del Prado, o las de las catedrales de la Almudena de Madrid y la de Málaga.

Será el próximo otoño cuando la pieza sea presentada en las instalaciones del MUBA. También se presentará una publicación monográfica relativa al estudio técnico de la pieza y su detallado proceso de restauración.

Esta obra, cuya iconografía es recurrente en la trayectoria del pintor, estuvo presente en la exposición dedicada a Morales en el MUBA (ver enlace). Es un óleo sobre tabla de pequeño formato (82 x 56 cm), propio de la devoción doméstica, que procede de una colección particular de Badajoz perteneciente a los herederos de la vizcondesa del Parque. Había sido ofertada hace unos años por la casa de subastas Alcalá en Madrid.