FALLECE EL DIRECTOR DE CINE INGMAR BERGMAN
31/07/2007
En el año 1997 recibió la Palma de Oro de todas las Palmas, con motivo de la 50 edición del Festival de Cannes por su trayectoria. Varios años antes, en 1985, fue nombrado comendador de la Legión de Honor francesa, y en 1970 recibió un Oscar honorífico a su carrera. Reconocido y admirado, ayer falleció Ingmar Bergman, célebre cineasta sueco cuyo particular estilo quedó registrado en memorables cintas como El Rostro, El Séptimo Sello, Persona o Fanny y Alexander, en las que fue reflejando a lo largo de su trayectoria sus miedos a la muerte, al desamor y a la locura, y sus miserias, incluidas su diarrea crónica, su insomnio y sus odios infantiles que le llevaron a intentar matar a sus hermanos. Su hija Eva contó que murió de forma tranquila en la cama de su casa de la isla de Faro, en el mar Báltico, donde se había refugiado en las tres últimas décadas, indiferente a los premios. De hecho, ni fue a recibir esa Palma de Palmas, trofeo único en el planeta. Nacido el 14 de julio de 1918 en Upsala, al norte de Estocolmo, su padre fue un pastor protestante del que recibió un estricta educación (por ejemplo, lo encerraba en un placard como castigo), que marcó su vida y obra, caracterizada, salvo excepciones, por la inclusión de connotaciones metafísicas y problemas humanos como la incomunicación y la soledad (que él experimentó más allá de sus cinco matrimonios y varias amantes). En el año 2004, la televisión sueca emitió un documental sobre Ingmar Bergman en su retiro en la isla de Faro. Y después, a modo de despedida oficial, él mismo hizo un último relato público sobre su vida personal y artística en la Radio Nacional de Suecia. "He visto a demasiados colegas morir en la pista del circo como payasos cansados", dijo a modo de adiós este mago del cine. |
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