El taller Escultura Calero, regentado por Miguel Ángel Calero Garrido, ha completado el grupo de figuras de la Sentencia, para una cofradía del municipio jiennense de Villanueva del Arzobispo, con la talla del Cristo del Amor y la Humildad en su Sentencia. La obra reemplaza una obra seriada procedente de Olot (Girona).

Si en el resto de piezas -Pilato, sanedrita y romano- el obrador se decantó por un exarcebado hiperrealismo anatómico -reproduciendo al detalle los signos de la vejez, las marcas de la incipiente barba, los pliegues cutáneos, etcétera-, con el Varón se opta por una idealismo más tradicional en este tipo de obras cristíferas.

Es por ello que el taller ofrece una pieza que refleja la naturaleza humana de Jesús, dulcificando al mismo tiempo su martirio -incluso en la representación de heridas y llagas-, con el fin de mostrar su resistencia ultraterrena, propia de su condición divina, y, a la vez, provocar la piadosa compasión de los fieles.

Pulsando en la imagen, accederán a más fotografías de esta escultura pasionista, de sinuosa silueta, muy inclinada hacia delante y con larga cabellera recogida sobre la espalda. Una lágrima de cristal recorre su doliente rostro y una gruesa soga natural se superpone al sudario que deja al descubierto el costado derecho.