La empresa local Estudio de Restauración y Arte ha finalizado recientemente unos trabajos que comenzaron en octubre de 2022 y han sido subvencionados en parte por la Junta de Andalucía dentro de las ayudas que dirige a la conservación y restauración del patrimonio histórico de carácter religioso en Andalucía.

La obra restaurada es la talla de la Virgen del Rosario que ocupa el retablo situado en el testero de la nave de la epístola del templo de San Blas en Carmona, una obra que, como les informamos el pasado año, ha sido incluida por el historiador sevillano Jesús Porres Benavides dentro del catálogo de obras de Blas Molner Zamora (1738-1812), escultor e imaginero valenciano afincado en Sevilla. Blas Molner fue uno de los fundadores, en el año 1759, de la Real Escuela de Tres Nobles Artes, una institución que, tras las reformas practicadas en los siglos XIX y XX, pasó a ser la actual Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría. Hasta la atribución de Porres Benavides, la Virgen del Rosario era considerada una imagen anónima del segundo tercio o mediados del siglo XVIII.

La Virgen del Rosario está de pie, presentando un leve contraposto y el brazo derecho extendido, con el que sostiene el principal atributo de su advocación: el rosario. Con la otra mano sostiene al Niño Jesús, que también abre sus brazos en actitud acogedora. La imagen también posee un gran dinamismo al que ayudan los plegados y vuelos del manto.

El rostro presenta cierto parecido con el de la Virgen de la Asunción de la iglesia sevillana de Nuestra Señora de la Paz, datada hacia 1780, y con la Virgen de la Presentación de la iglesia ecijana de San Gil. Su rostro también se puede poner en relación con la Inmaculada del templo lebrijano de Nuestra Señora de la Oliva. El Niño Jesús, a su vez, presenta cierta similitud con la Virgen Niña del grupo de Santa Ana de la ermita del mismo nombre en Montijo (Badajoz).

La imagen es titular de la hermandad carmonense del Santísimo Cristo de la Expiración, María Santísima de los Dolores, María Santísima del Rosario, San Juan Evangelista y San Blas. Parece ser que fue titular de un "Rosario de señoras", tan propio del siglo XVIII, que creó la marquesa de Saltillo y del que solo se conoce que fue erigido en 1739.

Según ha informado Estudio de Restauración y Arte al periódico digital El Pespunte, los trabajos han consistido principalmente en la eliminación de deterioros y daños provocados por intervenciones anteriores y malas prácticas. Además, se ha recuperado la policromía original, se ha reintegrado la capa de preparación -recuperando el tallaje que posee la blonda de oro-, se ha reintegrado el dorado con pan de oro fino de 24 quilates, se ha colocado correctamente el ojo izquierdo del Niño Jesús -que estaba pegado con Loctite-, se ha reintegrado el ojo derecho fragmentado de la Virgen, y se ha añadido un nuevo sistema de anclaje de la escultura al paso procesional, así como un nuevo sistema de sujeción para la correcta colocación del Niño Jesús en el brazo de la Virgen, sin necesidad de colocar tanzas u otros sistemas.