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NUEVA OBRA DE JUAN FRANCISCO Y SANTIAGO EXPÓSITO CORTÉS

15/05/2009

Se trata de una recreación de la venerada imagen de Nuestra Señora de la Cabeza para una colección particular de Andújar (Jaén). La Virgen, sedente con el Niño en su regazo, está realizada en terracota, policromada al óleo y con estofados en oro. Mide, aproximadamente, 70 cm de altura.

Iconográficamente, sigue la línea de la imagen actual, venerada en su famoso santuario de Sierra Morena. Dicha talla fue labrada por el escultor José Navas-Parejo Pérez en el año 1944, tras la desaparición de la antigua imagen, de posible origen románico, que, según la tradición, fue traída a tierras jiennenses por San Eufrasio.

En el siglo XII, cuando Andújar fué invadida por los árabes, la imagen primitiva fue ocultada en en uno de los cerros más altos de Sierra Morena para evitar su profanación. Un pastor de Colomera, Juan Alonso de Rivas, la halló milagrosamente en la noche del 12 de agosto de 1227, recibiendo en sus oraciones el deseo de la Señora de que allí se erigiese el actual santuario.

Navas-Parejo se inspiró en esta imagen románica, desaparecida en los sangrientos sucesos de la Guerra Civil, de la que se conservan pocos archivos gráficos, de ahí que la iconografía originaria tenga reminiscencias románicas, las cuales los escultores Expósito Cortés han reflejado también en su pieza, siendo la seña de identidad de la obra el aparecer sentada sobre un sitial sin respaldo, sosteniendo al Niño en su brazo izquierdo y portando en la mano derecha, en actitud de ofrecimiento, un madroño, fruto típico de la vegetación de Sierra Morena.

La pieza mariana viste túnica de color carmesí, ceñida a la cintura por un fajín hebreo; túnica roja y manto azul con estofados dorados, en alusión a la Encarnación y la Inmaculada Concepción de María, respectivamente, y una pequeña toca blanca con la que cubre su cabeza. Respecto a la imagen del pequeño Jesús, tallada en el mismo bloque de terracota, viste túnica clara como Redentor del género humano, portando en su mano izquierda un esfera dorada, que simboliza la bola del mundo, y señalando con la diestra hacia su Madre.

Pulsando en el icono que acompaña la noticia, podrán ver más fotografías de esta personal interpretación de un original que llama la atención también por el color oscuro de su piel, de ahí que sea popularmente apodada como La Morenita e incluso haya sido incluida en alguna lista de Vírgenes Negras españolas.