Sedes Hispalensis: Fons Pietatis es el título de la exposición que se presentará el próximo domingo 3 de noviembre en la Catedral de Sevilla con motivo de la celebración en la ciudad del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Esta muestra, organizada por el Cabildo Catedralicio podrá visitarse del 4 de noviembre al 20 de diciembre en distintas zonas de la cabecera del templo metropolitano hispalense.

En este evento se expondrán piezas relevantes de la propia Seo Hispalense y otras solicitadas para esta ocasión especial. Comisariada por Pedro Manuel Fernández Muñoz, su discurso expositivo se organiza en tres bloques temáticos. El horario de visitas es de 11:00 h. a 17:00 horas (lunes a sábado) y de 14:30 a 18:00 horas (domingos).

El primer bloque temático se desarrolla en el Patio de los Naranjos, en torno al púlpito y a la Capilla de la Virgen de la Granada, donde se mostrará cómo la Catedral de Sevilla, desde su creación, ha actuado como generadora y reguladora de la piedad popular, llegando en tiempos pasados a establecer en ella hermandades que contaban con gran número de devotos. En esta zona, formará parte de la muestra el púlpito renacentista de mármol desde el que predicaron San Juan de Ávila, San Vicente Ferrer o San Francisco de Borja. En la Capilla de la Virgen de la Granada, además de la imagen titular, se podrá ver un video con documentación procedente de la Biblioteca Capitular y Colombina y del Archivo General del Arzobispado que testimonia la vida de las hermandades establecidas en la Seo Hispalense. La capilla de la Virgen del Pilar, presidida por la imagen labrada a principios del siglo XVI por el escultor Pedro Millán, completa el tema de las Hermandades de Gloria en la Catedral de Sevilla.

La nave de la cabecera tendrá como protagonistas a tres de las devociones históricas más importantes de Sevilla. La Capilla de San Pedro acogerá la temática de las rogativas, con especial mención a la devoción al Santo Crucifijo de San Agustín, protagonista de muchas de estas modalidades de procesiones organizada frente a diversos peligros, y considerado asilo y protector de la Ciudad de Sevilla. Para ilustrar este tema estarán expuestos, además de documentos y grabados sobre las procesiones de rogativa, la propia imagen del Santo Crucifijo, obra realizada en 1950 por el escultor e imaginero Agustín Sánchez-Cid para la Parroquia de San Roque de Sevilla como copia de la imagen histórica del siglo XIV destruida durante el asalto y quema de dicho templo en julio de 1936.

En el trasaltar mayor se testimonia la devoción a Sevilla a su patrona, la Virgen de los Reyes, pudiéndose admirar seis de los pecherines con las alhajas que los devotos, a lo largo de los años, fueron donando a la imagen. Con motivo de esta exposición, las joyas que forman parte de los pecherines han sido limpiadas y restauradas, actualizándose su disposición. Estas obras estarán acompañadas por otras piezas de gran valor como la llamada "corona de filigranas", corona de salida anterior a la coronación canónica de la imagen. La propia Capilla Real donde se venera la talla (imagen inferior) formará parte del itinerario expositivo, adquiriendo ésta una nueva perspectiva durante la visita, pues se permitirá a fieles y visitantes, de manera extraordinaria, subir hasta el camarín de Virgen de los Reyes y rodear el sepulcro-relicario, obra del insigne orfebre Juan Laureano de Pina (1683-1718), que alberga los restos del rey Fernando III desde 1729.

La Capilla de San Pablo se dedicará a la devoción a la Virgen de la Antigua, cuya imagen la presidirá durante la exposición. La acompañarán el simpecado bordado de la Hermandad de la Antigua de las Gradas de la Catedral, junto a un óleo sobre cobre de esa misma desaparecida corporación, completándose la temática con una nutrida colección de grabados y otros documentos sobre la Virgen de la Antigua procedentes de la Institución Colombina.

Los ritos propios de la Semana Santa, como la realización de la estación de penitencia de las cofradías a la Santa Iglesia Catedral, quedará reflejada a través del paso de palio como elemento más icónico, pudiendo contar con el de Nuestra Señora del Socorro, titular de la Hermandad del Amor, por la excelsa calidad artística de los elementos que lo componen. La dolorosa se atribuye a Juan de Mesa, sufriendo varias remodelaciones el siglo XX por artistas como Francisco Buiza.

Las características de la Escuela sevillana de escultura marcan la estética de las procesiones de la Semana Santa de Sevilla. A este respecto, Sedes Hispalensis: Fons Pietatis cuenta con una de las obras más emblemáticas de dicha escuela, pues se convirtió en el referente a seguir en el tratamiento del modelo iconográfico de los crucificados barrocos sevillanos: el Cristo de la Clemencia de Juan Martínez Montañés (1603).

Respecto a la celebración de los Santos Oficios en la Catedral de Sevilla, estará presente a través del antiguo Monumento con obras como la pintura que realizara del mismo Lucas Valdés (1625), las planchas de grabado del Monumento o la imagen del Cristo Atado a la Columna (Francisco Antonio Ruiz Gijón, 1688-1689) que formaba parte del mismo, así como las inigualables piezas de orfebrería del ajuar litúrgico usadas durante la celebración del Triduo Pascual, caso del incensario de oro (Antonio Méndez, 1791), la jarra y bandeja para el Lavatorio (Damián de Castro, 1776-1780) y el arca eucarística (Luis Valadier, 1771).

El tema del Corpus Christi, con la magnífica procesión organizada por el Cabildo y la Octava, se desarrolla en la sacristía mayor, donde se podrán admirar montados todos los pasos de la referida procesión sevillana, además de las reliquias que en su día formaban parte del cortejo de esta magna manifestación de piedad en torno a Jesús Sacramentado.

El Patio de los Óleos se dedicará al Miserere de Sevilla compuesto hacia 1837 por Hilarión Eslava y a los seises como expresiones musicales en las solemnidades de la Seo Hispalense.

En cuanto al ángulo sureste del templo, estará dedicado a las devociones a la Inmaculada Concepción y al Niño Mudo, así como a las manifestaciones de la piedad popular. Se podrá admirar notorias representaciones de la Inmaculada como la de Martínez Montañés, apodada "La Cieguecita" (1631), así como la Inmaculada con Miguel del Cid de Francisco Pacheco (1619), o la Inmaculada realizada en 1662 por Murillo, con marco de Bernardo Simón de Pineda, para la sala capitular de la Catedral. Esa estancia, presidida por dicha pintura, es la manifestación más clara de cómo los capitulares hispalenses estaban volcados en la defensa de la Inmaculada que tanta devoción se sentía en la piedad popular de la Ciudad. Las numerosas representaciones del Niño Dios existentes en domicilios particulares y conventos son un referente del fuerte arraigo devocional que, a nivel doméstico, tenían estas imágenes en la piedad doméstica andaluza, siendo una de las devociones tradicionales más entrañables de los sevillanos la que se le tiene al Niño Mudo de la Catedral (imagen inferior), talla montañesina de principios del siglo XVII que también forma parte de la muestra.

La contaduría baja está dedicada a las coronaciones canónicas, devotas expresiones de honra y honor a la Virgen María por parte de los fieles. En este espacio podrá ser admirado el óleo titulado "Coronación de la Virgen de los Reyes" del pintor sevillano Nicolás Alperiz (1910), y la corona con la que fue coronada canónicamente la patrona de Sevilla, obra realizada por Pedro Vives Ferrer.

Sedes Hispalensis: Fons Pietatis (en castellano "La Catedral de Sevilla: fuente de piedad") es una muestra que combinará la función expositiva con la devocional dentro de un contexto de oración donde podrán venerarse, entre otras, las mencionadas imágenes del Santo Crucifijo de San Agustín o Nuestra Señora del Socorro de la Hermandad del Amor.