ARTE Y GASTRONOMÍA. LA COCINA DE LA PINTURA

25/04/2013


 

 
 

Alberto Schommer

Bodegón
1960
Colección del IVAM

 

La exposición Arte y Gastronomía. La Cocina de la Pintura plantea una revisión novedosa de las relaciones entre artes plásticas y gastronomía combinando arte contemporáneo y obras clásicas, generando eventos culinarios y dando cabida a modalidades creativas renovadoras. Pintura, instalaciones, vídeos, fotografías, dibujos y escultura, permitirán al espectador trazar itinerarios por este ámbito expositivo.

La muestra reúne 136 obras de las que 105 proceden de la colección del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), 16 del Museo de Bellas Artes de Valencia, y 15 del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí. Es la segunda exposición temática de este año en la que los tres museos trabajan en red.

Con motivo de la exposición se ha editado un catálogo que reproduce las obras expuestas e incluye textos del President de la Generalitat, Alberto Fabra, la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, y el director del Museo de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, Jaume Coll y del comisario de la muestra, Fernando Castro.

Además, Arte y Gastronomía. La Cocina de la Pintura cuenta con un taller didáctico que relaciona las artes plásticas con la gastronomía empleando diferentes técnicas, como el collage, con elementos básicos de la alimentación: cereales, pasta y legumbres. El taller plantea una reflexión sobre el fenómeno de la gastronomía como expresión de la sociedad y reflejo de la cultura contemporánea.

 

 
 

Enrique Beltrán Segura

Cebollas
Siglo XX (año sin especificar)
Museo de Bellas Artes de Valencia

 

La exposición plantea un itinerario que abarca diez áreas:

 

El menaje
Con obras de los artistas Chema Madoz, Man Ray, Joan Foncuberta, Joan Cardells, Ramón Gaya o Roca Gisbert.

Lo comestible
Con obras de Beltrán Segura, Muñoz Degrain, Claes Oldenburg, Cristina García Rodero, Miquel Barceló o Eduardo Arroyo. En esta sección también se muestra una serie de azulejos anónimos procedentes del Museo González Martí.

Mesa y mantel
Con obras de Henri Matisse, Elena del Rivero o Gerardo Rueda.

El Bodegón
Con obras de los artistas Salvador Soria, Alberto Schommer, Tony Smith, Paul Klee, Cristino de Vera o Julio González.

Lo que comen (los cuerpos gloriosos) lo que nos come (y consume)
Con obras de Ian Wallace, Grete Stern, John Baldessari, Joseph Renau o Georg Gras.

Ingestum. Lo que puede un cuerpo
Con obras de Bigas Luna, Yves Klein o Daniel Spoerri.

Retorno al Bodegón
Con obras de Juan de Ribera Berenguer, Pedro de Valencia, Alfredo Claros García, Amadeo Roca Gisbert, Ramón de Stolz o Julio Peris Brell.

Del mercado al restaurante
Con obras de Francisco Alberola, Joan Antoni Vicent, Walker Evans o Gabriel Cualladó.

Vanitas
Con obras de los artistas Man Ray, Cas Oorthuys, Ignacio Pinazo, Markus Lüpertz o Joseph Vicent Monzó.

Hogar dulce hogar
Con obras del Equipo Crónica, Manolo Valdés, Öyvind Fahlström o Equipo Realidad.

 

Como complemento a la muestra, tendrán lugar diversos encuentros culinarios con chefs de trayectoria contrastada de la Comunidad Valenciana que pondrán de relieve la creatividad de la gastronomía así como la necesidad de lograr una mayor aproximación cultural a este ámbito.

 

 
 

Paul Klee

Mesa con Ofrendas
1933
Colección del IVAM

 

La premisa sobre la que la exposición Arte y Gastronomía. La Cocina de la Pintura se fundamenta radica en la importancia que la identidad culinaria posee en el desarrollo de una cultura gastronómica y artística basándose en la interacción entre diferentes técnicas creativas. Es una propuesta que posibilita experimentar y percibir la realidad artística contemporánea a través de la gastronomía con el fin de dotar protagonismo creativo a todos los elementos relacionados con este lenguaje.

La expresión "la cocina de la pintura", señala el comisario de la muestra Fernando Castro, alude a aquellos procedimientos técnicos que hacen que una obra artística tenga, en sentido académico, calidad. Las relaciones entre el arte y la comida tienen que ver, en primer lugar, con el sentido del gusto, con los placeres estéticos. Si bien la forma en la que se "consume" un plato no es la misma en la que contemplamos una obra no podemos dejar de pensar que tanto en la gastronomía como en el mundo de la plástica hay elementos artísticos que permiten establecer puntos de contacto.

El género de la naturaleza muerta ha sido, ciertamente, el que ha establecido el vínculo más importante entre los lujos visuales y los placeres de la buena mesa. Sobre distintas mesas contemplamos manjares, licores, flores y toda clase de utensilios que simbolizan los instintos vitales, pero también la lenta herida del tiempo o el sentido de la vanidad. Los cuadros de naturaleza muerta supusieron un desplazamiento del interés por la acción, puesto que propiamente en esas obras no sucede nada, a las cuestiones compositivas, aunque en un sustrato alegórico se manifieste un deseo de representar lo que propiamente escapa a toda expresión: la muerte misma. Sin duda, este género, tradicionalmente considerado menor, revela un momento de moderna toma de conciencia de lo artístico. Se trata de un arte sedentario o doméstico que repliega a la experiencia estética a la contemplación de la futilidad de los empeños humanos junto a una inequívoca sugerencia del tiempo del placer.

Desde la estética decimonónica al cubismo se advierte un replanteamiento de los modos de representación de la comida, dispuesta sobre una mesa como algo suculento pero intacto. En cierta medida, el arte contemporáneo olvida y, al mismo tiempo, recrea la cuestión del "bodegón" en derivas como la denominada "estética relacional" que viene a mostrar la urgencia de estar juntos o de construir situaciones que nos permitan articular aquella comunidad que está, desde hace tiempo, desobrada.

El género de la "naturaleza muerta" no tiene necesariamente, según Fernando Castro, que llevarnos al desencanto o a la amarga zona del nihilismo. La representación de una mesa llena de objetos y alimentos cuidadosamente dispuestos nos recuerda que existe todavía un lugar donde se puede comer o charlar, donde acaso podamos escuchar una música hermosa o profundizar en el lujo de la amistad. El placer del arte se prolonga en el gozo inmenso que encontramos en la gastronomía: acaso comer sea tan paradójico y necesario como pintar. Dalí no siempre carecía de razón: "la pintura será comestible o no será".

Arte y Gastronomía. La Cocina de la Pintura forma parte del proyecto multidisciplinar Viva Valencia que engloba otras áreas expositivas: Arte y Religiosidad, que se exhibió en el IVAM el pasado mes de febrero (ver enlace), y Arte y Moda, que tendrá lugar una vez concluya la presente muestra.

 

 
 

Claes Oldenburg

Patata Asada
1965
Colección del IVAM

 

Del 25 de abril al 7 de julio de 2013 en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM)
(Calle Guillem de Castro, nº 1, Valencia) Horario: martes a domingo, de 10:00 a 19:00 horas.

 

Noticia Relacionada en este

 

 
 

Anónimo

Azulejo de Cocina con Aceitera
Siglo XIX
Museo González Martí

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com