Sergio Cabaco y Jesús Abades (06/12/2021)
Por primera vez en su historia, el Premio La Hornacina se entregó en un espacio institucional y a un artista galardonado en una anterior edición, el escultor e imaginero sevillano José María Leal, el mismo que lo recibió por primera vez de forma pública en el templo de Santa María del Reposo de Campillos (Málaga). En su XV edición el acto de entrega tuvo lugar el pasado 27 de noviembre en la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería, un monumental y poco conocido edificio historicista, antiguo Casino Cultural de la capital, ahora más abierto a la ciudadanía gracias a sus actuales dirigentes. Ideado entre los finales del XIX y las primeras décadas del XX, el inmueble alberga en su interior, entre otros tesoros, maravillosas muestras de pintura mitológica y ornamentación alhambrista que son dignas de visitar. Muchas gracias a todos los representantes políticos y culturales que nos recibieron y acompañaron, al público que nos apoya, a los compañeros de los medios y muy especialmente a la Hermandad del Resucitado de Almería por su afecto y por un impagable trabajo organizativo que nos regaló una jornada única e inolvidable. |
NOBLE SALÓN, NOBLE CIUDAD (I)
El premio a la imagen "Jesucristo Resucitado, Señor de la Vida" ha sido uno de los más especiales en la historia de los premios que entrega el portal La Hornacina. Hablamos de una humilde iniciativa privada que ha logrado reunir en diez años a lo más representativo de la escultura sacra en España. Diez años de novedades, de proyectos estimulantes, de académicos, de una participación cada vez más numerosa y de unos creadores que han labrado la imaginería reciente desde el año 2006 hasta ahora. Todas estas vivencias componen una historia que, desde el principio, solo es un intento de homenaje para toda una profesión. Decía que este premio era especial y lo ha sido por muchas circunstancias: el "Señor de la Vida" es la obra que más respaldo ha tenido por parte del público a lo largo de las quince ediciones del certamen. Otra circunstancia inédita es que, por primera vez en su historia, el autor de la escultura galardonada repite premio, ya que la obra titulada "Señor Ultrajado en su Coronación de Espinas", realizada por don José María Leal Bernáldez para la localidad malagueña de Campillos, fue también la más votada en la XI edición del premio. El "Señor de la Vida" es y será sin duda una de las creaciones más importantes dentro de la trayectoria de un autor que siempre se ha caracterizado por proyectos interesantes y de notable envergadura. No hay más que ver que, junto a ella, ha realizado en los últimos años dos crucificados para Alicante y Málaga, ha remozado con nuevas figuras el paso procesional del Cristo de la Expiración de Sevilla (el legendario Cachorro de Triana) y actualmente, entre otros trabajos, se encuentra realizando un conjunto de la Sagrada Cena para Ciudad Real. |
NOBLE SALÓN, NOBLE CIUDAD (II)
Con el "Señor de la Vida", José María Leal demostró un gran conocimiento de la anatomía humana a la hora de crear una divinidad ligada al significado que el sol, el oro y el color amarillo tienen en la creación del mundo y la regeneración de los hombres. Es por ello que sus cabellos fueron claros, casi rubios, y que los atributos que aluden a esa condición divina, cincelados en Sevilla por el taller de los Hermanos Fernández, refulgen con espejuelos para resaltar el halo centelleante y luminoso que rodea a Jesús como fuente de luz y vida eterna. A través de esta representación para Almería, nuestro querido artista plasmó a un Dios que es también hombre, que está a punto de ascender al cielo pero todavía mantiene los pies en la tierra, y que sujeta en sus manos una gran cruz de orfebrería como símbolo de su victoria sobre la muerte. No en vano, el título que la Hermandad del Resucitado de Almería ha elegido para su titular mariana es María Santísima del Triunfo. Como dije antes, este galardón ha sido muy especial para nosotros, y lo ha sido también tanto por haberse presentado la obra en La Hornacina unos meses antes de cumplir nuestra revista digital quince años, como por haberse bendecido en pleno inicio de la crisis sanitaria, tan solo unos días antes de que se decretara el confinamiento domiciliario para contener la pandemia. Así, sin quererlo, el "Señor de la Vida" forma parte ya de la memoria documental y visual relacionada con la crisis sanitaria universal que todavía nos atenaza, pero lejos de ser un símbolo de dolor o de fragilidad, debemos entender al pie de la letra su propia advocación y tomarlo como una metáfora de vida y esperanza frente a la enfermedad y el temor. De hecho, un Cristo que ha logrado reunir a tantas y tantas personas de cara a las votaciones recibidas a raíz de este premio, de una manera que no solo ha constituido un punto de encuentro virtual sino también real, es ya todo un emblema de alegría frente a la tristeza y de unidad frente al aislamiento. |
UN FLASHMOB LARGO Y ENTRAÑABLE DONDE TRIUNFÓ LA DIVERSIDAD (I)
2020 no solo fue para nosotros el año de la pandemia, sino también el año en que cumplimos nuestro quince aniversario en Internet y el año en que el Señor de la Vida fue la obra elegida, con más fuerza que nunca por parte del público, para recibir el premio que otorgamos anualmente. Por todo eso y por otras razones, principalmente el hecho de mantenernos con salud, nosotros y nuestros familiares, es imposible por nuestra parte que consideremos 2020 como un año para olvidarlo ni para despreciarlo. Seremos los únicos, quién sabe. Quince años, ya dieciséis, de un proyecto online lleno de ilusión que nació de la iniciativa privada y voluntaria más genuina para ofrecer un portal participativo sobre el mundo del arte que acabó convirtiéndose en una realidad con sólidas raíces y en un referente para todos los que creen en la creación artística y en la salvaguarda del patrimonio como pilares de desarrollo vital y estabilidad social. Ni que decir tiene que, dieciséis años después, La Hornacina sigue manteniendo el mismo compromiso con nuestros internautas y con los artistas vinculados, de una forma u otra, con este proyecto, tanto los autores consolidados como nuestro amigo José María Leal, como la generación de jóvenes creadores que ha crecido alentada por sus publicaciones. Por todos ellos y los que vendrán, queremos seguir sumando propuestas para lograr una sociedad donde el arte contemporáneo de calidad mantenga su pujanza y el valor del arte clásico sea puesto en valor y no mermado por la codicia o la ignorancia que lamentablemente nos asolan. |
UN FLASHMOB LARGO Y ENTRAÑABLE DONDE TRIUNFÓ LA DIVERSIDAD (II)
He dado muchas veces la enhorabuena al galardonado. Y también se la he dado a muchos otros de sus compañeros por el magnífico nivel ofrecido durante 2020; un año de muchos proyectos de excelente factura pese a que, también por las consecuencias de esa pandemia, otros muchos, lamentablemente, fueron pospuestos o cancelados hasta nuevo aviso, aunque afortunadamente la valentía y el compromiso han hecho que gran parte de ellos hayan podido ser retomados y ya algunos incluso los hemos visto hasta finalizados. Con este premio a José María Leal por su "Señor de la Vida" debemos repetir nuestro agradecimiento a la excelente respuesta recibida nuevamente por parte de nuestros seguidores, y también nuestro agradecimiento a la difusión dispensada por los compañeros de los medios de comunicación y las instituciones interesadas, especialmente la llevada a cabo por la hermandad almeriense del Resucitado, que ha conseguido que personalidades e instituciones de Almería y otros puntos del territorio, pertenecientes a diferentes ideologías y grupos políticos, se unan por una causa común que no es otra que la promoción del arte y la cultura en beneficio de toda la ciudadanía. Algo absolutamente ejemplar por parte del Resucitado y de Almería entera y que ojalá, repito ojalá, tuviese continuidad en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Y algo que se acopla también perfectamente con el espíritu de diversidad y convivencia que siempre hemos defendido desde La Hornacina. Creemos que todo lo anterior ha legitimado la decisión que tomamos de seguir adelante y no haber suspendido el premio el pasado año 2020, algo que no solo hubiera sido ilógico al tratarse de una convocatoria online holgadamente cubierta con interesantes trabajos, sino inapropiado en estos momentos tan complicados que viven muchos profesionales del arte. Y si encima esa decisión ha tenido como fruto esa iniciativa, insisto ejemplar, por parte de Almería y de su Hermandad del Resucitado, pues cosas como esta son las que empujan el motor de nuestras vidas y nos animan con creces, pese a los contratiempos, a seguir adelante. |
Fotografías de Juan Antonio García Delgado
Detalles del Premio y la Encuesta en este |
www.lahornacina.com