DECOR CARMELI - SAN ANDRÉS CORSINI
Maddalena Delli, Francesco Lumachi, Sergio Cabaco y Jesús Abades
Cuando el 13 de Octubre de 1489 Andrés (Andrea) Corsini, anteriormente Provincial de los Carmelitas en Toscana, fue nombrado Obispo de Fiesole por el papa Clemente VI, la fama de su caridad ya trascendía el territorio de Florencia, ciudad donde nació el 30 de Noviembre de 1301, en el palacio de sus padres, los nobles Niccolò Corsini y Gemma Stracciabende. Con tan sólo 15 años de edad, ya vestía el hábito de la Orden en el Convento del Carmen.
San Andrés Corsini se distinguió por su heroica dedicación a los enfermos de peste en la gran epidemia de 1348. Mostró también singular celo en sus predicaciones, en la oración, en la austeridad, en las visitas a las parroquias, en la libertad de la Iglesia frente al acoso y las injerencias, y en la ayuda a los pobres y los oprimidos.
Este piadoso santo se anticipó al Concilio de Trento prestando especial atención a sus sacerdotes e imponiendo una regla clara acerca del ingreso y la preparación cultural y espiritual de los aspirantes al sacerdocio. También se dedicó con diligencia a la administración de los bienes eclesiásticos, ofreciendo grandes sumas de dinero para la construcción de iglesias y monasterios y para la restauración de aquellos que se encontraban en mal estado.
Fallecido en la noche de la Epifanía de 1374, fue enterrado en la Catedral de Fiesole. Tiempo después, sus restos fueron robados por sus hermanos de la Orden para ser depositados en la capilla que la familia Corsini había mandado construir en 1675 en la basílica florentina del Carmen, donde actualmente se siguen conservando tras haber salido el recinto prácticamente ileso del incendio que devastó el templo en el año 1771.
La mencionada capilla, situada en la nave izquierda de la basílica, fue diseñada por el arquitecto Pier Francesco Silvani, quien introdujo en Florencia las monumentales líneas barrocas que por entonces estaban de moda en Roma. La cúpula de la capilla fue pintada al fresco por Luca Giordano en 1682, con San Andrés Corsini en la Gloria, y sus paredes fueron decoradas con altorrelieves en mármol esculpidos entre 1676 y 1683 por Giovan Battista Foggini: La Misa de San Andrés Corsini, La Apoteosis de San Andrés Corsini y San Andrés Corsini y la Batalla de Anghiari.
Dichos tres relieves fueron los primeros ejemplos de escultura barroca en la ciudad, aún por aquellas fechas bajo la influencia del manierismo escultórico de Giambologna. El último de los mencionados, considerado la obra maestra de Foggini, es el que ilustra la presente entrega. Los florentinos atribuyen a San Andrés Corsini, canonizado en 1629, su victoria en la Batalla de Anghiari frente a los milaneses, ocurrida el 29 de Junio de 1440.
El santo aparece en el cielo, espada en mano y rodeado de ángeles, para dar el triunfo a sus compatriotas. Una vez que se manifiesta sobre la batalla, los milaneses son aplastados por los florentinos. Todo ello es concebido por el escultor y arquitecto florentino Giovan Battista Foggini diagonalmente, serenando el espacio celestial de la parte superior y abigarrando sumamente la escena inferior del tumulto, hasta el punto que las figuras del extremo izquierdo, prácticamente exentas, se salen del marco de la obra para aumentar la sensación de huida y movimiento.
Fotografía de Anna M. Segarra y Robert de Pablos
FUENTES: LUMACHI, Francesco. Florencia, Nueva Guía Ilustrada, Histórica,
Artística y Anecdótica de la Ciudad y el Entorno de Florencia, Florencia, 1929.
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